Cuando Gianni Rivera le preguntó
a Karl-Heinz Schnellinger qué era lo que estaba haciendo en el área italiana
aquel 17 de junio de 1970, el sempiterno defensor alemán lo sorprendió con su
respuesta: “Iba camino de los vestuarios, que quedaban para ese lado”. Roberto
Boninsegna había marcado el gol de Italia antes de los diez minutos y ya sobre
los noventa, cuando la semifinal del Mundial de México parecía definida, fue el
lateral de Milan el que empató el partido. El sorpresivo protagonista tan sólo
marcó una vez en trece años como internacional, y le alcanzó para poner en el
tiempo extra a una Alemania que estaba al borde del abismo.
En aquella semifinal la Italia comandada
por Giacinto Facchetti convirtió no bien comenzado el primer tiempo, y a partir
de entonces se dedicó a defender. Alemania, sin demasiadas ideas pero con el
potencial de Overath, Seeler y Müller que eran siempre una amenaza, intentó por
todos los medios llegar al empate y recién lo consiguió sobre el final. Hasta
ahí nada extraño -más allá del autor del
gol alemán- entre esos dos monstruos del
fútbol que buscaban recuperar la grandeza olvidada en el tiempo. Sin embargo lo
maravilloso ocurrió después, en los treinta minutos que le siguieron y que
ambas selecciones, presas del cansancio, afrontaron con la fuerza de los
nervios.
Los italianos, que a punto
estuvieron de mostrarle al mundo que el catenaccio continuaba vigente, hicieron
un enorme gasto físico para mantener la diferencia. El gol de Schnellinger fue
un mazazo para un equipo demolido que, apenas escuchó el pitido del árbitro, salió
corriendo a pedirle agua a los masajistas. Ni siquiera hubo una charla técnica
de Ferruccio Valcareggi. Tampoco había mucho que decir, los planes de Italia
llegaban hasta ahí; marcar y defenderse. El resto dependía de alguna inspiración
individual.
Para consuelo de la Azzurra la
situación de los alemanes no era óptima ni mucho menos. Overath sufría,
acostado en el césped, cada bocanada de aire, Seeler rengueaba y Beckenbauer,
por una falta de Mazzola, jugaba con el brazo quebrado, fijado al hombro por
una venda. En ese marco arrancó la prórroga,
y apenas tuvo respiro.
A los noventa y cuatro Gerd Müller
fue el encargado de adelantar a Alemania, mientras que cuatro minutos después
Tarcisio Burgnich emparejó el resultado y, más tarde, Luigi Riva lo dio vuelta.
A diez minutos del final otra vez Müller, habilitado por Gianni Rivera, que
había ingresado por Sandro Mazzola en el entretiempo y se quedó atornillado al
palo tras un tiro de esquina, marcó el empate de cabeza.
El 3 a 3, que parecía definitivo,
le valió a Rivera el reproche de todos sus compañeros. “¿La culpa es mía? De
acuerdo, ahora meto un gol”, dijo el Balón de Oro de 1969 y se llevó la pelota
con él hasta el círculo central. Nadie le creyó hasta que, un minuto después,
un pase atrás de Boninsegna le cayó en los pies para marcar el 4 a 3 que dejó a
Enrico Ameri, el legendario relator italiano, al borde de las lágrimas y
gritando casi afónico la victoria de su país. Rivera había cumplido su promesa
y la Azzurra avanzaba a la final. Cinco goles en media hora le aseguraron al
Italia-Alemania del Mundial de México un epíteto eterno: ‘El partido del siglo’.
Qué buen relato Matías, sin dudas uno de los partidos sublimes de la historia del fútbol y sobre todo de los mundiales.
ResponderEliminarSaludos
Un saludo ¡¡¡
ResponderEliminarHay partidos que siempre serán recordados y este es uno de ellos.
ResponderEliminarPor cierto Matías , el otro día me ocurrió algo curioso ¡ , hablando con un futbolero que vive en españa , el chico era argentino y me dijo que era del Belgrano ¡¡ Un saludo ¡¡
Cosas de la Vida.. cosas del Fútbol..!Rivera ante el reproche de todos sus compañeros se sintió culpable: “¿La culpa es mía? ahora meto un gol..." y casi sin querer metió "El Gol" que le dio el triunfo a su equipo.... ¿Suerte? ¿cosas del azar? vaya uno a saber... lo bueno que cumplió su promesa y le "cerró la boca" a quienes lo culparon como su ellos fuesen perfectos y excentos de errores. Abrazo Futbolero
ResponderEliminarun blog super interesante me gustaria que cambiaramos enlaces, a y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarcreo que soy muy joven porque no recuerdo este juego al que catalogas como el partido del siglo, pero el preguntaré a mi viejo que es fanático del fútbol y tiene muchos videos de partidos antiguos, de seguro lo tiene!
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