15, la niña bonita, esas que tanto le gustaban a Carlos Monzon, muchos mas si estas deleitaban al viento con sus blondas cabelleras, hoy se cumplen 15 años de la desaparicion fisica del ex campeon mundial, cuando dejo su cuerpo tirado sobre la templada ruta, un 8 de enero de 1995 de mucho calor, mientras regresaba al penal del barrio Las Flores, de su Santa Fe natal. Ya gozaba de las salidas temporales por su buena conducta, enseñaba boxeo y disfrutaba de la noche, esa que tanto le gustaba y mas de una vez le jugo una mala pasada.
Dicen que en 1988 una noche de excesos lo llevo a una pelea de la cual no tendria retorno, luego de una discusion con la madre de su hijo la arrojo al vacio y la mato, no se amedrento cuando la jueza le canto los 11 años de prision, de los cuales llego a cumplir 7, entre Batan y el penal santafesino. ¿Pero que podia amedrentar a Monzon? Curtido mas que nadie, las paso todas, hambre, frio, pobreza, violencia... ¿Cual otro podia ser su destino? Por ahi no se lo cuido, siempre fue un hombre de todo o nada, nunca gris, paso de la olla vacia a tocar el cielo con las manos aquel 7 de noviembre del 70', cuando dejaba tendido en el suelo al gran Benvenuti, tano duro si los habia, y se agitaba en todo el suelo celeste y blanco el "Monzon campeon del mundo" mientras el abrazaba su bandera, esa que el gran Amilcar Brusa dijo que sentia como nadie, ese mismo Brusa que lo sabia llevar mejor que su madre, antes de cada pelea le quitaba todo tipo de excesos y Carlitos se mataba en el gimnasio para no defraudar al maestro.
Monzon, el tipico heroe argentino, ese que tuvo un ascenso vertiginoso, codeandose a lo largo de su vida agitada con la tragedia, esa que le quito la vida y lo llevo a que la inmortalidad se rinda ante el como ante tantos otros grandes, Monzon, 14 defensas mundiales, hasta que dijo basta luego de la ultima en 1977, cuando le dijo "maestro, esta fue la ultima", Brusa acepto pero le contesto, "si te vas es para no volver, pensalo bien", Monzon se fue. 14, casi nada, se la banco con todos, Benvenuti, Bouttier, el mexicano Valdez... esas paradojas del destino firmaron que fueran los unicos que le tendieran la mano cuando Monzon se cayo, no lo hacia en el ring, si lo hacia en la vida.
Tal vez no supo elegir los amigos como si elegia donde golpear, no fue tan certero, no supo pegar quizas, se le fueron de golpe cuando el gran Monzon dejo de ser la gallina de los huevos de oro. Queria dejar la carcel para ver mas seguido a Maxi, su hijo y su debilidad, su pasion, vivia por el. Conocedor de sus limites, esos que no eran muchos, alguna vez quiso volver a pelear por una bolsa millonaria que le ofrecieron para enfrentar a uno de los mas grandes campeones mundiales despues de retirado, llamo al gran maestro, este le dijo que sus musculos ya "estaban oxidados", sin embargo su compañero de aventuras no lo abandono y le dijo que si necesitaba la plata el estaria, un dia en el gimnasio basto para ser el fin del corto sueño de volver a pelear por el millon de dolares, Brusa recibio un llamado del propio Monzon que decia que se olvide, que le dolia hasta el pelo.
No era el mismo, ya no peleaba, ya no era el mismo ganador de siempre, ojo, tampoco un perdedor, nunca lo fue, no nacio para eso y no conocia la derrota, su facha estaba intacta, a sus 52 años aun conservaba su peso de mediano, morir de pie y no vivir de rodillas, su mejor lema y que siempre defendio a muerte, si, a muerte. Su sonrisa tampoco era la misma, ya no estaba, se habia borrado. Los años en la carcel lo cambiaron mucho, se hizo mucho mas adepto a Dios y se refugiaba en la biblia cuando la suerte le era esquiva, cuando no sabia para donde correr.
A 15 años se lo recuerda mas que nunca, el propio Amilcar, a sus 87 pirulos remarca que fue el mejor de sus 14 campeones mundiales, nunca lo dejo, las unicas tres veces que peleo sin el en la esquina, el Negro perdio... La vida le puso barreras pero nunca las esquivo, mucho menos tiro la toalla, siempre le puso el pecho y peleo mano a mano, a puño limpio, lo que mejor sabia hacer, siempre corrio en desventaja y termino ganando, como la fabula de la tortuga, si te dormias con Monzon, estabas muerto, 14 aspirantes a quitarle la corona mundial, pueden dar fe de ello...
Si bien este es un blog de futbol, es de deporte en general, el boxeo en Argentina es uno de los unicos medios de salida para muchos chicos que no tienen otras posiblidades y nuestro pais es cuna de grandes campeones mundiales, tal vez sirva para que empecemos a valorarlo mas. Este no es mas que mi simple y merecido homenaje para uno de los boxeadores que hicieron gigante el nombre del deporte argentino en el mundo y que siempre llevo la bandera tatuada a fuego peleandola desde muy abajo, la vida se las ingenio para decirle basta y noquearlo una fatidica mañana de 1995, sin embargo el recuerdo del Negro quedara para siempre en la retina de todos los amantes del deporte argentino, porque la muerte no sabe que Monzon ya le habia contado mas de 10 en mas de una oportunidad. Siempre gano por nocaut, y lo seguira haciendo en el corazon y en el recuerdo de todos los argentinos.
Dicen que en 1988 una noche de excesos lo llevo a una pelea de la cual no tendria retorno, luego de una discusion con la madre de su hijo la arrojo al vacio y la mato, no se amedrento cuando la jueza le canto los 11 años de prision, de los cuales llego a cumplir 7, entre Batan y el penal santafesino. ¿Pero que podia amedrentar a Monzon? Curtido mas que nadie, las paso todas, hambre, frio, pobreza, violencia... ¿Cual otro podia ser su destino? Por ahi no se lo cuido, siempre fue un hombre de todo o nada, nunca gris, paso de la olla vacia a tocar el cielo con las manos aquel 7 de noviembre del 70', cuando dejaba tendido en el suelo al gran Benvenuti, tano duro si los habia, y se agitaba en todo el suelo celeste y blanco el "Monzon campeon del mundo" mientras el abrazaba su bandera, esa que el gran Amilcar Brusa dijo que sentia como nadie, ese mismo Brusa que lo sabia llevar mejor que su madre, antes de cada pelea le quitaba todo tipo de excesos y Carlitos se mataba en el gimnasio para no defraudar al maestro.
Monzon, el tipico heroe argentino, ese que tuvo un ascenso vertiginoso, codeandose a lo largo de su vida agitada con la tragedia, esa que le quito la vida y lo llevo a que la inmortalidad se rinda ante el como ante tantos otros grandes, Monzon, 14 defensas mundiales, hasta que dijo basta luego de la ultima en 1977, cuando le dijo "maestro, esta fue la ultima", Brusa acepto pero le contesto, "si te vas es para no volver, pensalo bien", Monzon se fue. 14, casi nada, se la banco con todos, Benvenuti, Bouttier, el mexicano Valdez... esas paradojas del destino firmaron que fueran los unicos que le tendieran la mano cuando Monzon se cayo, no lo hacia en el ring, si lo hacia en la vida.
Tal vez no supo elegir los amigos como si elegia donde golpear, no fue tan certero, no supo pegar quizas, se le fueron de golpe cuando el gran Monzon dejo de ser la gallina de los huevos de oro. Queria dejar la carcel para ver mas seguido a Maxi, su hijo y su debilidad, su pasion, vivia por el. Conocedor de sus limites, esos que no eran muchos, alguna vez quiso volver a pelear por una bolsa millonaria que le ofrecieron para enfrentar a uno de los mas grandes campeones mundiales despues de retirado, llamo al gran maestro, este le dijo que sus musculos ya "estaban oxidados", sin embargo su compañero de aventuras no lo abandono y le dijo que si necesitaba la plata el estaria, un dia en el gimnasio basto para ser el fin del corto sueño de volver a pelear por el millon de dolares, Brusa recibio un llamado del propio Monzon que decia que se olvide, que le dolia hasta el pelo.
No era el mismo, ya no peleaba, ya no era el mismo ganador de siempre, ojo, tampoco un perdedor, nunca lo fue, no nacio para eso y no conocia la derrota, su facha estaba intacta, a sus 52 años aun conservaba su peso de mediano, morir de pie y no vivir de rodillas, su mejor lema y que siempre defendio a muerte, si, a muerte. Su sonrisa tampoco era la misma, ya no estaba, se habia borrado. Los años en la carcel lo cambiaron mucho, se hizo mucho mas adepto a Dios y se refugiaba en la biblia cuando la suerte le era esquiva, cuando no sabia para donde correr.
A 15 años se lo recuerda mas que nunca, el propio Amilcar, a sus 87 pirulos remarca que fue el mejor de sus 14 campeones mundiales, nunca lo dejo, las unicas tres veces que peleo sin el en la esquina, el Negro perdio... La vida le puso barreras pero nunca las esquivo, mucho menos tiro la toalla, siempre le puso el pecho y peleo mano a mano, a puño limpio, lo que mejor sabia hacer, siempre corrio en desventaja y termino ganando, como la fabula de la tortuga, si te dormias con Monzon, estabas muerto, 14 aspirantes a quitarle la corona mundial, pueden dar fe de ello...
Si bien este es un blog de futbol, es de deporte en general, el boxeo en Argentina es uno de los unicos medios de salida para muchos chicos que no tienen otras posiblidades y nuestro pais es cuna de grandes campeones mundiales, tal vez sirva para que empecemos a valorarlo mas. Este no es mas que mi simple y merecido homenaje para uno de los boxeadores que hicieron gigante el nombre del deporte argentino en el mundo y que siempre llevo la bandera tatuada a fuego peleandola desde muy abajo, la vida se las ingenio para decirle basta y noquearlo una fatidica mañana de 1995, sin embargo el recuerdo del Negro quedara para siempre en la retina de todos los amantes del deporte argentino, porque la muerte no sabe que Monzon ya le habia contado mas de 10 en mas de una oportunidad. Siempre gano por nocaut, y lo seguira haciendo en el corazon y en el recuerdo de todos los argentinos.
Martin, vi tu comentario en mi blog, ahora estoy de vacaciones y casi que ni lo miro esto, pero cuando regrese de mis vacaciones, haceme acordar que hacemos intercambio de links din drama, saludos!
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