René Orlando Houseman fue uno de los pocos jugadores que se animaron a burlarse de los principales preceptos del profesionalismo deportivo, para dejar por un ratito el fútbol y pasar a jugar a la pelota. Jamás escatimo su habilidad de potrero en primera ni muchísimo menos con amigos, los partidos por plata y por la gaseosa eran autenticas finales para el Loco.
Huesito, como era conocido en sus pagos, comenzó a forjar su gambeta en su Santiago del Estero natal, donde corriendo atrás de la numero cinco, olvidó su pobreza haciéndose crack barajando picardía, astucia y velocidad.
Se hizo hombre en una cancha de barrio y la oportunidad de triunfar le llegó desde Defensores de Belgrano, a pesar de ser hincha de Excursionistas, abandonó su pasión villera para comenzar a cumplir su sueño desde las filas del histórico rival. Derrochando destreza con el balón dominado e imponiendo un estilo de juego como extremo ambidiestro, logro hacer mella en el ascenso y la tan ansiada ocasión de llegar a primera se la daba el glorioso Huracán de Cesar Luis Menotti.
En el Globo se hizo un nombre dentro del fútbol y con apenas veinte años fue uno de los principales artífices del Metropolitano 1973 obtenido por los de Parque Patricios, quedando así aparentado por siempre con la camiseta quemera. Desfachatado y atrevido como ninguno, era considerado por muchos como el sucesor natural de Oreste Corbatta y como consecuencia de sus buenas actuaciones, se ganó un lugar en el plantel de Alemania 1974, donde marcó un golazo contra Italia. Ya con la llegada de Menotti a la selección argentina, se aseguró su segunda participación mundialista en Argentina 1978, donde sería campeón.
La fama y el dinero no lograron alejarlo de su familia y su circulo amistoso, siempre regreso al lugar de donde salió y nunca renegó de sus orígenes, disfrutaba más un asado y pescar con amigos que el vahído y la vertiginosidad del futbol en si, nunca pudo despegarse de la noche y la bebida y trasformo una obra de arte en gol en un partido contra el River que sería campeón luego de 18 años, del que no hay imágenes y ni siquiera el mismo se acuerda.
Ya en el ocaso de su carrera cumplió el sueño de jugar y retirarse en su querido Excursionistas y a pesar de que la incertidumbre nos dejo la sensación de que podría haber echo un poco más por el y por el fútbol, no tiene porque arrepentirse de nada y ni el tiempo ni la fábula, podrán borrar lo que regalaba cada vez que tomaba la pelota y con su audaz desparpajo y andar arrabalero, iba dejando por el camino a cuanto defensor se quisiera meter con su bien más preciado, se tomó el futbol así y le alcanzó para meterse en el corazón de todos los argentinos que iluminaban sus ojos cada vez que lo veían quebrar cinturas con total simpleza y por esto y mucho más, decidió dejar su nombre grabado en la historia grande de nuestro deporte.
Huesito, como era conocido en sus pagos, comenzó a forjar su gambeta en su Santiago del Estero natal, donde corriendo atrás de la numero cinco, olvidó su pobreza haciéndose crack barajando picardía, astucia y velocidad.
Se hizo hombre en una cancha de barrio y la oportunidad de triunfar le llegó desde Defensores de Belgrano, a pesar de ser hincha de Excursionistas, abandonó su pasión villera para comenzar a cumplir su sueño desde las filas del histórico rival. Derrochando destreza con el balón dominado e imponiendo un estilo de juego como extremo ambidiestro, logro hacer mella en el ascenso y la tan ansiada ocasión de llegar a primera se la daba el glorioso Huracán de Cesar Luis Menotti.
En el Globo se hizo un nombre dentro del fútbol y con apenas veinte años fue uno de los principales artífices del Metropolitano 1973 obtenido por los de Parque Patricios, quedando así aparentado por siempre con la camiseta quemera. Desfachatado y atrevido como ninguno, era considerado por muchos como el sucesor natural de Oreste Corbatta y como consecuencia de sus buenas actuaciones, se ganó un lugar en el plantel de Alemania 1974, donde marcó un golazo contra Italia. Ya con la llegada de Menotti a la selección argentina, se aseguró su segunda participación mundialista en Argentina 1978, donde sería campeón.
La fama y el dinero no lograron alejarlo de su familia y su circulo amistoso, siempre regreso al lugar de donde salió y nunca renegó de sus orígenes, disfrutaba más un asado y pescar con amigos que el vahído y la vertiginosidad del futbol en si, nunca pudo despegarse de la noche y la bebida y trasformo una obra de arte en gol en un partido contra el River que sería campeón luego de 18 años, del que no hay imágenes y ni siquiera el mismo se acuerda.
Ya en el ocaso de su carrera cumplió el sueño de jugar y retirarse en su querido Excursionistas y a pesar de que la incertidumbre nos dejo la sensación de que podría haber echo un poco más por el y por el fútbol, no tiene porque arrepentirse de nada y ni el tiempo ni la fábula, podrán borrar lo que regalaba cada vez que tomaba la pelota y con su audaz desparpajo y andar arrabalero, iba dejando por el camino a cuanto defensor se quisiera meter con su bien más preciado, se tomó el futbol así y le alcanzó para meterse en el corazón de todos los argentinos que iluminaban sus ojos cada vez que lo veían quebrar cinturas con total simpleza y por esto y mucho más, decidió dejar su nombre grabado en la historia grande de nuestro deporte.
jugadorazo, al menos TYC sports con esa propaganda que sacó hace un par de meses se acordó de él. Una desgracia que haya vuelto a como había nacido, en la pobreza.
ResponderEliminarSiempre es interesante acordarse de los grandes jugadores que llevan ya tiempo fuera de circulación .
ResponderEliminarUn saludo
Buen post recordando a Houseman. No están de más estas referencias.
ResponderEliminarUn saludo desde
http://futbolybalompie.blogspot.com/
El "hombre casa". Un grande
ResponderEliminarUn grande René. Jugadorazo. Un verdadero héroe que nunca renegó de sus orígenes ni de lo que era. Y sigue mirando fútbol, siempre en el Ducó siguiendo a Huracán, nuestro hombre casa, digno y querible.
ResponderEliminarGracias matías R. por este post.
René se merece todo nuestro respeto.
Un abrazo
Una vez Maradona dijo que era caaz de pagar una entrada sólo para ver una genialidad de Houseman. Lamentablemente no lo vi jugar pero me han contado cosas maravillosas de el, lo ponen entre los grandes sin dudas. El otro día le hicieron una nota en una radio de aquí de Rosario y decía que a el en la cancha le decían villero y eso, lejos de enojarlo, lo enorgullecía y lo motivaba para pintarles la cara al que le saliera al cruce. Eso pinta su humildad de cuerpo entero. Abrazo!
ResponderEliminarMatias para cuando un post hablando de Gorosito jeje .Que me han hablado maravillas de el en sus tiempos de jovenzuelo,un saludo.
ResponderEliminarhttp://elblogxerecista.blogspot.com/
Otro jugador que no conozcía sinceramente, y con tus entradas empiezo a descubrir los grandes futbolistas que fueron grandes jeje.
ResponderEliminarMuy buen analisis!
Saludos.
Hombre-casa¡¡
ResponderEliminarSi señor jaja
Saludos desde Que bello es el futbol
Hola Matías. Acepto el intercambio de links.
ResponderEliminarNos leemos ;)
Saludos.
Hola tandilense, ya te agregue a mis links... espero vos hagas lo mismo...bueno post del Loco Houseman....
ResponderEliminarAbrazo
www.laresacadeportiva.blogspot.com
Mati, ya estas en los links. A cambio me gustaria que te hagas seguidor de nuestro blog..
ResponderEliminarabrazo
No ví tanto a Houseman cómo para hablar mucho de él, lo recuerdo del '74 como la figura de Argentina (lástima el papel del equipo) y la memoria no me ayuda a recordar si jugó algunos minujtos en el '78?... buscaré por ahí.
ResponderEliminarSaludos Matías, andaba perdido pero esperodarme un tiempito.
Como todo genio tuvo sus deslices a lo largo de su vida y de su carrera profesional. Fue feliz con su vida y de eso puede estar orgulloso.
ResponderEliminarHagamos el intercambio de links
Un saludo!
Un capo. Mis recuerdos son del mundial 78. Todo lo demas me lo contaron.
ResponderEliminarCon solo ver la foto basta. Si ves a un tipo que juega sin canilleras, ponele la firma que la tiene muy clara.
Monumento al viejo René!!!
ResponderEliminarHOLA MATÍAS ¡¡¡ perdona mi ausencia es que he estado de vacaciones en barcelona , así que a partir de ahora me pondré al día con tu blog ¡ saludos desde españa y sevilla ¡¡
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