lunes, 7 de marzo de 2011

Al ritmo del 2x4


Tan autóctono y folclórico como el tango mismo, el recambio de técnicos en Argentina se convirtió en una tendencia consecuente y meramente dependiente de los resultados deportivos. En apenas cuatro fechas ya se quedaron sin trabajo dos entrenadores, Madelón y Brindisi se convirtieron en parte de un fenómeno que arrasa y asienta la estadística que afirma que en Argentina se reciclan más técnicos que en cualquier otro lado.
Brindisi fue el primero en dejar su cargo en el presente Clausura 2011, se puso al frente de Huracán en el torneo pasado en una situación complicada y a pesar del esfuerzo y una pretemporada en donde el Globo se reforzó muy bien en ataque no encontró el equipo, curiosamente en las dos primeras fechas le faltó el gol y defensivamente dio muchas ventajas. Fue suficiente para que el técnico entienda que su periplo por Parque Patricios era parte del pasado. El fin de semana siguiente el banco ya era de Pompei.
Quince días más tarde y en condiciones muchísimo más catastróficas que las de Huracán, Quilmes fue el segundo equipo que se quedó acéfalo. Hundido en las dos tablas, con perfecta efectividad si contamos cuatro partidos perdidos sobre cuatro jugados y con un proyecto a la deriva, Madelón dio un paso al costado dejando las puertas abiertas a un reemplazante que todo parece indicar que será Caruso Lombardi.
Resulta curioso encontrar los motivos por los que ambas dirigencias no insistieron en lo más mínimo en conservar en su puesto a los entrenadores que empezaron el torneo. ¿Qué les hace pensar que el entrenador sustituto va a correr mejor suerte que su antecesor? Puede jugar a favor en un par de partidos el factor anímico, que ni siquiera es un dato fehaciente. El recién llegado no conoce el plantel ni los métodos de trabajo a los que se adecuaron los jugadores en una dura pretemporada. A la larga excepto un arduo trabajo del nuevo cuerpo técnico que dependerá inexorablemente de la suerte, el resultado va a ser el mismo.
El caso de Quilmes es aun peor. Un proyecto que nunca fue proyecto se inició con la temporada. Del plantel del ascenso prácticamente no quedaron profesionales, se incorporaron más de veinte jugadores y para variar, se contrató un nuevo técnico ya que Ghiso no continuó en su cargo. La historia es conocida, Tocalli no tuvo su mejor desempeño y llegó Madelón que después de salvar del descenso a Gimnasia en la promoción hace un par de años se demostró aunque sea a sí mismo que de milagros algo sabe. El proceso parecía encaminarse tras empezar con dos derrotas, cuatro ganados en los últimos seis jugados del Apertura daban como resultado la mirada positiva hacia una pretemporada que invitaba a soñar con la remontada. Finalmente no fue nada de eso, sino cuatro derrotas seguidas y una renuncia sobre la mesa.
Por eso conservar en el cargo a quien viene trabajando es siempre la mejor opción dentro de los parámetros normales. Eso hicieron All Boys y Olimpo, los otros ascendidos cuyos técnicos debieron soportar turbulencias y hoy medianamente se permiten un presente alentador de cara al futuro. Sobre todo los del Floresta que tras un colchón de puntos considerable en el torneo pasado gozan de cierto margen en una campaña en la que dividen por una sola temporada en ese aciago sistema de promedios que fomenta y mucho el resultadismo.
Así de exitista es el fútbol argentino. Ese mismo que es atacado por aspiraciones fugaces que nacen y mueren con cada cambio de nombre y que dejan agonizando a los clubes, las únicas víctimas de un régimen resultadista que no entiende de trabajos a largo plazo ni siquiera cuando los extensos parates invernales lo permiten. Hoy ya con la soga al cuello, parece que el destino de algunos equipos es cosa juzgada.

12 comentarios:

  1. Amigo Matias , esto de los entrenadores ya se sabe amigo....., pero bueno es que es asi tio , no hay mas vuelta de hoja , un saludo enorme para ti y para argentina en general ¡¡

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  2. Curiosa y bien explicada historia. Salut desde Barcelona.

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  3. Muy buna l historia, nunca defraudas Matias, saludos!

    http://elblogdebruno1.blogspot.com/

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  4. Largo plazo en el fútbol???
    Eso no existe Matias...
    Pensar eso hoy día es de románticos...
    Cuando hay intereses económicos de por medio y la necesidad aprieta, es mas fácil hacer borrón y cuenta nueva.
    Los inversores que sostienen los clubes no entienden del largo, yo te diría que ni del medio plazo. La rentabilidad del negocio impera y no ven más allá...
    Por desgracia.

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  5. Por desgracia aquí en España también sufrimos lo mismo. Esos entrenadores eternos al más puro estilo inglés no se llevan. Es una pena...

    Carlos
    http://futbolyotrasdrogas.blogspot.com

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  6. Pues la verdad es que la confianza en los entrenadores no prima..quizás habría que confiar un poco más , pero no es así , qué le vamos a hacer..
    Saludos

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  7. La cosa viene complicada para los ascendidos, y realmente la suerte de Quilmes parece estar echada. No creo que con Caruso la cosa mejore en el corto plazo.

    Saludos

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  8. A veces es mejor aguantar a un técnico aunque las cosas no vayan bien. Saludos.

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  9. Coincido con lo que has puesto en tu último párrafo. Creo que uno de los últimos ejemplos de trabajo a largo plazo que hemos tenido en nuestro fútbol ha sido Lanús. Cuando ganó el Apertura en 2007 venía desde hace 4 años aproximádamente con Ramón Cabrero como entrenador y "puliendo" chicos de la cantera que tenían muchas condiciones. Si bien hoy por hoy no es el protagonista principal, la refacción de su estadio sin caer en una crisis económica da muestras del verdadero y serio trabajo dirigencial. Éxitos Matías, te espero en mi blog.

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  10. Me choca que en un torneo tan relativamente corto , como los argentinos , se deshagan de los técnicos tan pronto . Una de dos , o desde el primer momento no gozan de la confianza de la directiva que a la mínima derrota los cesan o las directivas quieren resultados nada más empezar el torneo y no esperan a ver si el equipo cuaja por miedo a descolgarse muy pronto de tener opciones a llevarse el torneo .

    Un saludo

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  11. Carusso es malísimo.., como entrenador y como persona..!! es triste que en el Fútbol Argentino se politice un Deporte tan Puro como El Fútbol. Carusso es Amigo Personal del Jefe de Ministros Aníbal Fernández y ambos son unos INOPERANTES e HIPOCRITAS. Abrazo Futbolero

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  12. Excelente el texto Matías. Coincido en todo. Es poco serio lo que está pasando en nuestro fútbol. Da pena el juego, los técnicos, la organización y otras.
    Un abrazo.

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