lunes, 28 de marzo de 2011

El regreso del imperio


Nunca fue fácil para las selecciones de segundo nivel europeo disputarle el protagonismo a los poderosos del viejo continente. Existieron muy buenos equipos amparados en generaciones brillantes que se diluyeron con el paso de los años y la caducidad de proyectos ambiciosos que se vieron arrastrados por falta de constancia o conflictos políticos.
La maravillosa Hungría de los cincuenta fue la primera gran selección que se vino abajo con Puskas, Sebes y el estallido de la revolución de Budapest. El fin del comunismo acabó también con las esperanzas de la URSS y apenas dejó destellos de un fútbol representativo en Ucrania y Rusia. Yugoslavia vivió algo parecido, la Guerra de los Balcanes se llevó por delante una generación mágica que se distribuyó en gran parte en Serbia y sirvió a la Croacia de Suker para lograr un emblemático tercer puesto en el Mundial de Francia 1998.
Checoslovaquia al dividirse hizo potencia a la República Checa donde los Berger, Poborsky, Nedved y Koller prescribieron en favor de la madurez de Necid, Kadlec y Morávek que auguran buen futuro pero a la fecha dejaron el protagonismo en manos de Eslovaquia, los vecinos del este cuya armada comanda Hamsik. El reconocimiento de Bulgaria duró lo que Stoichkov mantuvo su nivel. Caso similar el de Rumania y Hagi.
En este presente acéfalo de sorpresas y revelaciones Bélgica quiere hacerse un lugar, invirtió mucho tiempo en fomentar el crecimiento y la reconstrucción de su liga para crecer como selección. Los noroccidentales siempre fueron un híbrido entre el buen trato de pelota holandés, la elegancia francesa y la rudeza alemana que terminó dando como resultado un raro experimento sin identidad que desperdició la camada de Ceulemans, Scifo, Van der Elst, Wilmots y Staelens.
Hoy la realidad es diferente para Bélgica que aspira a sentar las bases de una marca registrada que conjuga las perlas de su cantera y las figuras que ya se hicieron un nombre en los clubes importantes de Europa. Además el recambio es otro de los valores fundamentales para el experimentado entrenador Leekens que busca en sus dirigidos una disciplina táctica que obedezca al orden, la presión, la verticalidad y la eficiencia frente al arco rival.
Entre los arqueros tiene el presente y el futuro de la selección Belga con Gillet y Courtois respectivamente mientras que la defensa forma el tándem ideal entre la vigencia de Simons y Van Buyten y la frescura de Kompany y Vermaelen. La mitad de la cancha es la zona de gestación del engranaje ofensivo, Fellaini y Witsel son los virtuosos del estandarte que sostiene con holgura Vertonghen. Acompañan con sus opciones Defour, Van Damme y Vanden Borre. De Bruyne es, con un estilo similar al del inglés Wilshere, un centrocampista polifuncional que se destaca en su equipo, Racing Genk, y que si bien aun no debutó en la absoluta ya mostró sus cualidades en las juveniles.
La delantera será seguramente una de las más explosivas de Europa si Hazard, Vossen, Lukaku y Ogunjimi logran en un futuro cercano convertir en certezas todas las esperanzas que un país tiene sobre ellos. Sumados a las realidades que ya son Dembélé y Mirallas, Bélgica podría obtener la clasificación a la Eurocopa, donde en su grupo a pesar de estar lejos del puntero Alemania, aun puede aspirar a ser uno de los ocho mejores segundos. Recién después intentarán regresar a un Mundial en Brasil, luego de doce años de ausencia.

10 comentarios:

  1. No me había puesto a pensar pero la verdad es que Bélgica esta cultivando jóvenes valores que apuntan alto.
    De los equipos históricos me gustaría destacar a la Checoslovaquia subcampeona del Mundial del 62, con reconocidas figuras como Masopust y el capitán Novak.

    Saludos,

    Miguel

    ResponderEliminar
  2. Si asi es como bien dices , en españa los belgas no han jugado mucho que digamos , tan solo un tal Lemoine en el Espanyol de Barcelona ¡¡ saludos ¡¡

    ResponderEliminar
  3. A mí ahora mismo de Bélgica el que más me sorprende es Romelu Lukaku... A ver lo que tarda en llegar a un grande

    Un saludo!!

    ResponderEliminar
  4. Una selección , la belga , que puede volver a sacar jóvenes promesa ;)
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. No tiene nada que ver, pero a mi me sorprende mucho la nueva Montenegro. Ojito con ellos, que son peligrosos...
    Saludos desde La Escuadra de Mago. Si podéis pasaros, que he hecho una entrevista que quizás os guste!

    ResponderEliminar
  6. Bélgica siempre fue una seleciión que me gustó, dada la jerarquía individual de muchos de sus jugadores. Scifo era el que más me gustaba junto a un arquerazo como Preud´homme. Recuerdo los últimos destellos de Wilmots junto a Johan Walem en la seleccion del mundial de 2002, y el gol insólito que el árbitro jamaiquino Peter Pendergast le anulò pésimamente a Wilmots en los 8º de final ante Brasil; gol que ponía a los diablos rojos en ventaja y que pudo haber cambiado el curso de ese mundial, que para mi quedo marcado por pésimas decisiones arbitrales a favor de Brasil (vs. Turquía, vs Bélgica) y de Corea (vs. Italia y España).
    Saludos y ojalá vuelvan los buenos tiempos de los belgas a nivel selección, se ve que material tienen...

    ResponderEliminar
  7. Hola Matías!!!
    Me ha parecido no leer en la puerta a Simon Mignolet, arquero de Sunderland que está haciendo una muy buena temporada en las islas.
    Es portero joven, con un futuro por delante muy bueno, sólo 22 años y como si llevara toda la vida con los guantes.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Tengo visto a algunos de la selección belgra. Concuerdo con lo que dices en el último párrafo Matías. Excelente la nota, como todas. Te espero en mi blog.

    ResponderEliminar
  9. La verdad, a veces me apetecen ver más a estas selecciones que a otras granes

    saludos

    ResponderEliminar
  10. La seleccion belga puede sacar garndes talentos. Saludos!

    ResponderEliminar