martes, 25 de octubre de 2011

El contra


Superadas unas nuevas elecciones presidenciales en AFA que determinaron por unanimidad la octava reelección de Julio Humberto Grondona como mandamás del fútbol argentino, bien vale recordar la historia del único personaje capaz de disputarle, independientemente de los resultados finales, el trono al vicepresidente de la FIFA. Bastante antes de los Vila, Gámez o Raffaini, Teodoro Nitti sentó un precedente que se convirtió, con el paso del tiempo y el derrotero de las sucesivas reelecciones mediante, en un verdadero símbolo de resistencia.
Nitti comenzó su camino en el fútbol desde el lado más criticado. En épocas en las que, salvo raras excepciones, el protagonismo era patrimonio exclusivo de los futbolistas, nuestro homenajeado forjó el carácter de un árbitro severo, visceral y excesivamente imparcial que rompió con el molde del referato setentista que se volcaba claramente hacia los representantes del fútbol centralizado. Dirigió casi quinientos partidos entre 1970 y 1986 siendo incluso un reconocido juez internacional, aunque lamentablemente algunas polémicas puntuales y sobre todo su participación en dos encuentros que terminaron en tragedia marcaron a fuego su impecable trayectoria.
Con los clubes grandes en general y con San Lorenzo en particular nunca tuvo una buena relación. Fue el encargado de dirigir el último partido en el Gasómetro entre los locales y Boca e incluso años más tarde los hinchas del Ciclón atribuyeron el descenso a Nitti acusándolo de arreglar partidos. Lo cierto es que ese mismo año fue elegido para ser el representante argentino en la Copa América de 1983, lo que da la pauta de que los rumores eran fruto de la imaginación del devastado hincha de San Lorenzo que veía como su equipo se perdía en el ostracismo.
Durante el Campeonato Metropolitano de 1983 fue designado para dirigir en La Bombonera a Boca contra un Racing de muy mala campaña que finalmente descendería al cabo de la temporada. La hinchada Xeneize era liderada por El Abuelo, que había conseguido para ese partido una decena de bengalas marítimas que comenzaron a ser arrojadas minutos después del ingreso de la barrabrava. La primera sobrevoló la tribuna visitante, la segunda cayó cerca del círculo central y la tercera, fatídica, perdió fuerza en el camino y acabó en el cuello de Roberto Basile, un bancario de 26 años que murió en el acto. Para sorpresa de todos, Nitti no suspendió el encuentro argumentando que se podría agravar el marco. Parte de razón tenía, ya que luego del incidente la hinchada de Racing comenzó a abandonar el estadio al grito de “asesinos”, y con la policía desbordada, la salida podría haber cruzado a ambas hinchadas.
En 1985 volvería a ser testigo presencial de una tragedia en el fútbol argentino. Curiosamente otra vez Boca y la barra del Abuelo serían los protagonistas del decisivo partido entre Independiente y el Xeneize por la ronda de perdedores del Campeonato Nacional. El desencadenante en la Doble Visera fue un claro penal de Trossero que Nitti obvió sobre el final de primer tiempo. En ese momento la barrabrava de Boca se desbordó y fue en busca de la hinchada local mientras la policía intentaba frenar el caos con represión. El fruto de la intervención fue la muerte de Adrián Scaserra, un boquense de catorce años que falleció de un disparo en el pecho dando lugar a una tapa de El Gráfico que dio la vuelta al mundo. Fue el principio del fin para Nitti que dejaría el arbitraje un año más tarde para dedicarse al gremialismo.
En pleno conflicto entre la Asociación Argentina de Árbitros y el entonces incipiente SADRA ideado por Grondona para hacer frente a las huelgas gremiales, Nitti se presentó en las elecciones presidenciales de AFA de 1991 como una variante del régimen oficialista. Perdió 39 a 1 pero su actitud arrojada impulsó un cambio en el estatuto de la entidad que a partir de ese momento elevó el número de asambleístas a cuarenta y nueve y exige como norma obligatoria para aquellos interesados al sillón presidencial la presentación de siete avales para asegurarse un lugar en la elección. De más está decir que desde entonces ninguna fórmula opositora pudo cumplir con los requisitos. Nitti falleció en 2004 y además de polémicas y un magro recuerdo popular, se llevó el único voto que en más de treinta años no quedó en manos del grondonato. 

5 comentarios:

  1. el gremialismo como otra manera de ganarse la vida...aca se llama sindicalismo ¡¡¡salut

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  2. Sólo tenia referencias de Nitti como un gran arbitro, gracias por mostrarnos más facetas de este personaje del footballl argentino, para mi al menos, desconocidas.
    Saludos

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  3. Muy interesante dato que desconocía,la verdad que el poder de Grondona es muy grande.
    Saludos

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  4. Vaya historietas nos traes!!! Interesante, muy interesante. Saludos.

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  5. El tema Grondona como "El Eterno Inmortal de la AFA" es consecuencia de los Intereses Políticos y Económicos de los Clubes que perciben Beneficios y Regalías por parte de esa Entidad y de los negociados que la AFA mantiene con El Gobierno. Abrazo Futbolero

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