La diferencia de seis puntos que
Boca le sacó a sus más inmediatos perseguidores queda demasiado grande a la
hora de analizar su desempeño. Es que si bien el Xeneize es un equipo pragmático,
efectivo y oportunista, también cuenta con la generosidad de Lanús, Estudiantes
y Vélez, los neoprotagonistas que en el presente torneo no logran hacer pie, y
la falta de decisión de sus escoltas que se traduce en una suerte de campeón de
amplísimo margen.
Boca no tiene recetas mágicas ni
secretos milagrosos, sino que encontró en Falcioni a un técnico capaz de hacer
jugar al equipo a su manera. Con un Riquelme óptimo dentro de sus posibilidades
marcando el toque de distinción en un dibujo equilibrado, el puntero resuelve
los partidos con jugadas preparadas y centros al área y luego se refugia en la
solidez de Schiavi, que rompió el molde del defensor de moda que Boca viene
buscando hace rato sin demasiada fortuna.
La efectividad de este Boca es
seguramente su mayor virtud. Esto no sólo le permite mantenerse en la punta con
un promedio apenas superior a un gol por partido (doce en once partidos), sino
que, por su capacidad defensiva, también hace más heroico el trabajo de Orión, que
recibió tan sólo dos goles en el transcurso del torneo y resolvió el problema
de la acefalía en el arco.
Como cuenta pendiente a este
equipo le cuesta mucho encontrarle la vuelta a los partidos más cerrados.
Contra Independiente, San Martín de San Juan y Estudiantes sólo pudo ganar por
la mínima pese a haber sido absolutamente superior en el transcurso, mientras
que con San Lorenzo y Belgrano no pasó del empate. No es un dato menor teniendo
en cuenta que aún debe recibir a Rafaela y All Boys y visitar a Godoy Cruz en
Mendoza.
Ahora sin Viatri y dejando de
lado los rumores siderales acerca de la vuelta a la Argentina de Tévez o el
regreso del retiro de Palermo, este Boca
al que más por incapacidades ajenas que virtudes propias le alcanza y sobra, deberá
ajustarse a la realidad y cerrar el torneo con el aporte de los Mouche, Blandi
y Araujo. Habiendo superado el ecuador del Apertura, el puntero, con la convicción
que no posee Racing, la jerarquía que le falta a Colón y sin el respeto que
Rafaela le tiene a la categoría, se encamina invicto a un nuevo campeonato que parece
cosa juzgada. En el país de los ciegos, un Boca tuerto quiere volver a ser el rey.
Pienso lo mismo que vos, Matías.
ResponderEliminar¿Quién es el demente que dijo que se pensó en llamar a Palermo? Cualquiera!
Un abrazo.
Compartimos opinión, Saludos!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Aunque debo decir que ayer, con lo poco demostrado mereció ganar el partido, lo de Belgrano fue muy pobre.
ResponderEliminarun abrazo
estoy lejos como para saber como van las cosas, pero el artículo me resulta interesante. salut
ResponderEliminarEste Boca intenta adecuarse al ritmo de este torneo (sin lujos, nada de lírica, muy rústico y totalmente agresivo)donde los jugadores habilidosos terminan "lesionados" luego de los 90 min, porque los jueces se muestran muy permisivos y dejan que los rivales "peguen y golpeen" a gusto y piaceri. y a Boca le cuesta llegar al gol porque sus rivales salen a "romper" y como consecuencia de ello, Riquelme simpre termina "roto" y el caso Viatri no fue sólo El Cartel Publicitario, sino también la acción previa a su caída y al golpe. Abrazo Futbolero
ResponderEliminarGran articulo como siempre , tardas en escribir , pero cuando lo haces te sale bastante bonito ¡¡ sigue asi que aqui estamos leyendote siempre ¡¡ Te espero en mi blog ¡
ResponderEliminarBoca lleva tiempo siendo tuerto, pero por lo que dices este año no es el único y eso quizás sea suficiente.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo tambien te dejo el mio y esta bueno tu blog.
ResponderEliminarAunque difiero en algunas cosas de tus articulos del catenaccio.
http://madridismo-verdadero.blogspot.com/
Me parece que va a pasar lo que pasó en el maldito 2006,Boca tenía mucha ventaja y perdió el campeonato con Estudiantes,ahora si lo pierde,lo hará con Racing o Velez,no se si Rafaela.
ResponderEliminaryo penso que Riquelme or Tristelme como algunos le dicen jaja, estaba pidiendo mucho dinero para jugar a pesar de su edad y que estaba en el final de su carrera lo que significaba que no estaba a la altura como en sus tiempos mozos
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