“¿Cuándo un cartero entrega una
carta lo celebra?”. La frase es de Mario Balotelli, quien normalmente no grita
los goles porque, dice, “son parte de su trabajo”. Sin embargo hoy hizo una excepción.
La circunstancia lo ameritaba; un doblete en semifinales contra la Alemania
favorita a ganar la Eurocopa 2012 no se consigue todos los días. El delantero fue
la gran figura del triunfo de Italia, que en la final enfrentará a España.
Los italianos se encolumnaron
detrás de la revolución de Cesare Prandelli. Su mensaje prendió rápido y la ‘Azzurra’
ya no se destaca por una defensa férrea o ‘trequartistas’ capaces de dominar y
hacer juego de los satélites teledirigidos desde la zaga. Ahora Italia se
defiende atacando, busca ser protagonista y todo pasa por Pirlo, su cerebro
futbolístico. Junto a él se destacan De Rossi, Marchisio, Balotelli y el
resurrecto Cassano. También el sempiterno Buffon. Más arquitectos y menos
obreros en el flexibilísimo 4-4-2 del entrenador. Más construcción y menos destrucción
en una selección que dejó de sentirse inferior.
Con esa receta -más una dosis de suerte que hizo del día una
pesadilla para los teutones- Italia
superó las semifinales y se ganó la posibilidad de definir la Euro frente a
España. Alemania estuvo desaparecida y por primera vez en el último tiempo
denunció alarmantes desajustes defensivos. Con un marco semejante la buena
tarde de Cassano fue suficiente para que la excelente labor del central
Hummels, que estuvo impecable durante toda la competición, se diluya en un segundo.
De hecho, fue justamente el delantero de Milan quien sirvió un centro perfecto
que Balotelli mandó de cabeza al gol desde el borde del área chica. A partir de
ese momento no hubo más partido. El 1 a 0 fue demasiado para una Alemania que,
minutos antes, a punto estuvo de ponerse en ventaja con un remate de Hummels
que Pirlo despejó sobre la línea.
Italia fue de menor a mayor y pasada
la media hora de juego, cuando Alemania se acercaba peligrosamente y Buffon respondía
con soberbia, un rechazo largo de Montolivo volvió a dejar en evidencia a la defensa.
Balotelli -otra vez Balotelli- siguió la parábola de la pelota y se fue
contra el arco para ajusticiar a Neuer con un fortísimo remate al ángulo
superior derecho. El 2 a 0 fue el certificado de defunción para los alemanes que
se marcharon al entretiempo con muchas dudas y una única certeza: no serían los
mismos nombres los encargados de intentar la remontada.
Joachim Low pateó el tablero y
para la segunda mitad apostó por la experiencia de Klose en detrimento de la
tibieza de Mario Gómez y en la juventud revulsiva de Reus, que reemplazó a un
Podolski ausente. El ingreso del delantero de Borussia Dortmund fue vital para
sacar del pozo a Ozil y Kroos, que durante los primeros minutos del epílogo
ensayaron una mejoría. Sin embargo Italia, que ya se refugiaba en el fondo
haciendo uso y abuso de su filosofía histórica, rechazó las arremetidas
esperando la oportunidad de contragolpear a las espaldas de Schweinsteiger, que
desplazado de su posición natural tuvo un partido olvidable.
En Italia las salidas de Balotelli
y Cassano por Di Natale y Diamanti, respectivamente, le dieron aire a un equipo
desdoblado que sabía que, con Alemania jugada en ataque, podía dar el golpe de
gracia en cualquier momento. Oportunidades no le faltaron y fue justamente el
delantero de Bologna -a quien Neuer
ignoró en la previa asegurando que no sabía siquiera donde jugaba- el que estuvo a punto de liquidar las
acciones con un disparo desde la mitad de la cancha que casi encuentra
adelantado al arquero de Bayern Munich. Di Natale también tuvo sus chances e
incluso hubo tiempo para un gol de Balzaretti que fue anulado por posición
adelantada. Pero los tantos que no se convierten de un lado se sufren del otro
y, si bien no afectó el resultado final, los italianos vieron como Ozil
descontaba de penal sobre el final y le agregaba suspenso al cierre.
De todas formas el 2 a 1 era cosa
juzgada para Italia que, si bien es cierto que presentó dos facetas totalmente
distintas y deberá insistir en la del primer tiempo si quiere derrotar a España en
la final, se demostró a sí misma que puede hacerle frente a cualquier rival. Justo esa Italia
que a punto estuvo de no presentar equipo por el escándalo de apuestas
clandestinas que sigue amenazando la credibilidad del Calcio.
Me gustaría destacar también a Pirlo, un baluarte del mediocampo. Balotelli por fin demostró todo su potencial.
ResponderEliminarSopresa o no, Italia le disputara el trofeo a España, en el fútbol nada está dicho.
Un saludo
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ResponderEliminarLindo artido el de la final, viendo lo poco que hizo españa ante Portugal, creo que Italia dará la sorpresa y será el campeón de la Eurocopa. Abrazo Futbolero
ResponderEliminarBalotelli había estado fallón de cara a puerta , pero ante Alemania no dudó y el resultado fue una espectacular demostración del 9 azzurro .
ResponderEliminarUn saludo
Hola Matías: cada vez que los tanos llegan de punto por la corrupción en su fútbol, llegan a la final y hasta salen campeones (´82 y 2006). Espero que esta vez se les acabe la racha.
ResponderEliminarAbrazo.
Totalmente Julián, de hecho no lo incluí en el post para no ser mala leche, pero lo aclaré en el primer artículo sobre la Eurocopa y ayer pensé muchísimo en eso.
EliminarAcá está el fragmento de ese primer artículo:
Italia, en medio de un repetido escándalo de apuestas clandestinas, afronta la Eurocopa con más dudas que certezas. Cesare Prandelli deberá confiar la manija del equipo al veterano Pirlo, y la resolución la dejará en los pies de Di Natale, Cassano y el díscolo Balotelli, que prometió matar a todo aquel que ose burlarse de su color de piel. Difícilmente renuncie al característico 4-4-2. De todas formas hay que dar lugar a una curiosa coincidencia que suele perseguir a Italia en los campeonatos importantes y que se presenta en la previa de la Euro 2012: en vísperas del Mundial de España 1982 el Calcio atravesaba su primer gran escándalo por arreglo de partidos y Paolo Rossi fue apuntado como uno de los principales culpables. Poco antes de la Copa del Mundo la Federación Italiana de Fútbol logró levantar la suspensión que la UEFA había hecho pesar sobre el delantero y éste no sólo fue el goleador del Mundial, sino que Italia fue campeona. Caso similar en 2006: los italianos una vez más envueltos en el escándalo, varios jugadores suspendidos y clubes descendidos. Italia llegó a Alemania acechada y sin ser favorita en un grupo complicado. ¿Resultado? Campeona.
SuperMario tuvo un juego excelente durante un partido de la Eurocopa lastimosamente para su selección porque en los otros partidos no mostró mucho de lo que le conocemos
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