sábado, 17 de julio de 2010

Salida a la muerte


Apenas alguna que otra picardía de Ángel Clemente Rojas y de Amadeo Carrizo habían avivado el aburrido River-Boca de la fría tarde de otoño del 23 de junio de 1968, el 0 a 0 inamovible se mantuvo hasta el final de un partido que se iba a meter tristemente en la historia por ser uno de los peores desastres evitables de la Argentina.
La tribuna visitante se situó en la Figueroa Alcorta del Monumental, aquel día los hinchas de Boca atestaron las salidas intentando abandonar el estadio lo más rápido posible, allí fue cuando comenzaron los empujones y los golpes, las avalanchas normales se profundizaron y la puerta 12 se convirtió en una trampa mortal para las 71 personas que no pudieron escapar de la tragedia.
Los hinchas que estaban más arriba comenzaron a presionar con mayor intensidad, había cientos de ellos encarcelando un descanso ubicado en un oscuro túnel que sólo tiene lugar para 15 aproximadamente y la tragedia se hizo realidad cuando los que estaban situados abajo comenzaron a perecer por la asfixia y los golpes.
Las causas nunca quedaron del todo claras, para muchos las persianas estaban cerradas, para otros estaban abiertas pero con los molinetes colocados, y la versión más oficial dentro de la informalidad dice que la policía se había aprestado en la puerta para detener a la barra de Boca, que había provocado disturbios durante el partido y había entonado la marcha peronista, algo inadmisible en tiempos del gobierno de facto de Juan Carlos Onganía. Al cruzarse, comenzaron a forcejear y mucha gente cayó formando un tapón humano.
La justicia intentó hacerse cargo de los hechos, pero finalmente no hubo culpables y todo quedó impune, sólo dos directivos de River tuvieron causas penales en su contra que luego fueron archivadas por presión de la AFA y del propio club de Nuñez, que indemnizó a los familiares de las victimas para que estas no iniciaran juicio alguno.
La tragedia de Heysel, en la final de la Champions de 1985 entre la Juventus y el Liverpool en Bélgica donde murieron 35 personas, desde un principio estuvo emparentada al desastre de la puerta 12, sin embargo en ese caso Inglaterra se replanteó seriamente la política de seguridad en las canchas y la UEFA castigó duramente a los clubes británicos, prohibiéndoles participar en competiciones internacionales durante los cinco años posteriores, mientras que para los de Anfield la penitencia fue de diez. De esta forma se aseguraron que un hecho similar jamás vuelva a suceder, en contrapartida, en Argentina cambiarle el nombre a la puerta (ahora en vez de 12 se llama L) deja latente la posibilidad de que vuelva a suceder un evento de similares características.
Fue una de las pocas veces en nuestro país donde el resultado de un superclásico dejó de tener importancia desde el momento en que la historia del fútbol argentino se tiñó de sangre para siempre en memoria de todos aquellos que no pudieron huir del destino trágico que les tenía preparado la negligencia e irresponsabilidad de los que manejaban (y manejan) tantas vidas humanas cada vez que vamos a la cancha. Velemos porque no vuelva a repetirse.

13 comentarios:

  1. Increíble tragedia, seguramente de las peores. Recordé que nombraste la de Heysel, la cual posteé hace un tiempo ya (2 años maso) y esa sentó precedente para que no vuelvan a pasar. Pero, como aca... es una cuestión cultural...
    saludos

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  2. Lugar: estadio Nacional de Lima, año: 1964... en un partido Perú-Argentina ocurrió una tragedia similar con resultado más trágico, 300 muertos!. Cuál fué la solución? redujeron la capacidad del estadio, de 48,000 a 45,000 ?!
    Somos 'geniales'...
    Un abrazo.

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  3. Que triste Matías esto es lo triste del fútbol , cosas como estas , esperemos que como esto y Heysel como bien dices no vuelva a ocurrir más ¡¡ saludos ¡¡

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  4. Uno de los hechos más penosos en la historia de nuestro fútbol. Saludos

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  5. Un hecho muy triste, sin duda. Fuese de quien fuese la culpa lo importante es que se haga todo lo posible para que no vuelva a ocurrir un hecho como este.

    Saludos!!

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  6. Si......, dejó de ser un acontecimiento deportivo y pasó a ser parte de las noticias como un trágico acontecimiento..., Quizá una solución viable sea la que comentó El Braca, reducir la capacidad de aspectadores, sin embargo,considero que más allá de que más allá de reducir lugares, el tema pasa por concientizar a los hinchas de que la diversión está en el Juego y no en el Enfrentamiento entre Los Barras.... Digamos que es una cuestión cultural...!!! Abrazo... El Potro

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  7. señor Rodriguez usted es muy lindo.

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  8. Como muchas veces en nuestra historia se producen tragedias evitables y lloramos sobre la leche derramada. La puerta 12, Cromañon son algunas de tantos desastres producidos por la neglicencia del hombre. Como decís vos hoy por hoy son muchos los lugares que presentan un serio riesgo para la gente y tenemos que rezar porque no ocurra nada. Abrazo!

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  9. Ya no deben de existir los estadios que no tengan butacas. Lástima que en México no aprenden de ello.

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  10. Ojalá no vuelva a ocurrir,Matías. Yo también manejo la versión de la marcha peronista.
    Buen aporte de nuestro amigo Braca.
    Salute.

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  11. La verdad es que es una historia bastante triste, suceden este tipo de sucesos y la verdad es que ahora, de momento, no estan ocurriendo y la seguridad en las entradas y salidas de momento son buenas para que no vuelvan a ocurrir sucesos fatales.

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    Muchas gracias.

    Un saludo.

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