El año 1982 fue uno de los más convulsionados en Argentina. El gobierno militar que estaba llegando a su fin y la guerra de Malvinas se llevaron toda la atención de un país que venía agitado desde hacía varios años atrás. Sin la comunicación de nuestros días y con la información totalmente manipulada por la prensa que dedicaba todos sus titulares al conflicto con Gran Bretaña por las Islas del Atlántico Sur, el Mundial de España 1982 pasó prácticamente desapercibido para los argentinos.
El equipo argentino llegó a la Copa del Mundo como el vigente campeón y apuntado como uno de los favoritos, enfrentaba un periodo de transición que fusionaba a los abanderados del 78’ en su ocaso con jóvenes promesas que habían conocido la gloria en el Mundial juvenil de Japón en 1979. El choque generacional hizo posible que los Ardiles, Bertoni, Fillol y Kempes compartan plantel con Pumpido, Olarticoechea, Valdano, Ramón Díaz, y un tal Diego Armando Maradona. Demasiado tal vez para un César Luis Menotti desgastado por la crítica y la opinión popular.
El Mundial estaba organizado en dos fases de grupos, en primer término cuatro equipos se disputarían los dos primeros lugares que otorgarían el pase a la siguiente instancia, donde en grupos de tres equipos, sólo el primero lograría avanzar a las semifinales. Argentina compartió la primera ronda con Hungría, El Salvador y Bélgica, con quien cayó en el partido inaugural jugado en el Camp Nou por 1 a 0. "Hoy debutan los campeones del mundo, es un día histórico para la nación", había dicho José María Muñóz en la previa del encuentro mientras la armada inglesa se llevaba puesto el campamento argentino en las islas.
El segundo partido lo enfrentó a Hungría que venía de derrotar a El Salvador por 10 a 1 en la mayor goleada en la historia de los mundiales y fue triunfo del equipo albiceleste por 4 a 1 con los goles de Bertoni, Ardiles y Maradona en dos oportunidades. Poloskei descontó para los magiares.
En el último partido del grupo el empate de Hungría frente a Bélgica, que se aseguró la primera colocación, obligaba a Argentina a superar a El Salvador para lograr la clasificación ya que el empate lo dejaba afuera por diferencia de gol. Passarella de penal y Bertoni hicieron lo propio para derrotar a los centroamericanos y obtener el pasaje a la siguiente ronda.
Brasil e Italia eran los rivales a vencer en el grupo de la muerte. En el demolido estadio de Sarriá, Argentina enfrentó a la Azurra comandada por Enzo Bearsot y poco pudo hacer Maradona ante la soberbia marca de Gentile. Tardelli y Cabrini pusieron el 2 a 0 que encontró en el epílogo el descuento de Passarella. La derrota dejó mal herida a la selección de Menotti.
Un equipo espectacular de Brasil, que luego perdería un partidazo frente a Italia por la clasificación, dilapidó las ilusiones del equipo argentino en un partido nefasto. El golazo de Ramón Díaz llegó tarde para adornar el marcador cuando la Verdeamarela ya ganaba por goleada gracias a Zico, Serginho y Junior. La última imagen argentina en la Copa del Mundo celebrada en la Madre Patria fue la expulsión de un Maradona víctima de su propia impotencia.
Tal cual muchos predijeron, de ese grupo de la muerte salió el futuro campeón. Fue la selección italiana de Paolo Rossi, Dino Zoff, Antonio Cabrini, Marco Tardelli y Gaetano Scirea que derrotó en la final a Alemania. Lo cierto es que para los argentinos fue un Mundial que por factores internos y externos, es preferible olvidar. Cuatro años más tarde algunos tendrían la revancha soñada. Otros simplemente se convirtieron en héroes sin siquiera saberlo. No tuvieron una segunda oportunidad, no volvieron nunca más.
Hablando de Maradona, a ver si dejáis de buscarle sucesor que ya lo teneis y es Messi.
ResponderEliminarUn saludo :-)
me parece una excelente nota, me acuerdo del partido contra Brasil el golazo de Ramón diaz y los de los brazucas. Saludos
ResponderEliminarVir, Maradona es Mradona y nunca va a haber uno que le llegue siquiera a los tobillos. Messi es el mejor jugador del mundo ahora, me encanta como juega, pero le falta y mucho para ser Maradona. Le falta personalidad para ponerse el equipo al hombro, le faltan varios mundiales, le falta jugar con el tobillo del tamaño de mi cuello, le falta jugar para la selección como lo hizo Diego, estre otras cosas. Saludos
ResponderEliminarMati muy bueno el post, te prometo que te voy a conseguir la info del Santamarina 84/85 cuando pasen las integradoras jajaja
Buena entrada como siempre Mati
ResponderEliminarArgentina se encontró con una Italia que iba como una roca, totalmente hermética encerrada en su bunker, encabronada con el mundo. Y claro, cuando Italia hace esas cosas gana.
ResponderEliminarPor cierto, Argentina en ese mundial se hospedó durante la primera fase en mi pueblo Villajoyosa (Alicante), el propio Diego lo recuerda en su libro, "un lugar espectacular...".
saludos
Qué gran selección había en el 82 !!
ResponderEliminarLa actual me recuerda mucho a la de aquellos años.
Ahora hay más madera.
Hay que tallarla y eso no es fácil.
Saludos Matías.
Que bien recuerdo ese mundial Matias ,por aquel entonces ver jugar a España era sinonimo de reirte porque eran malos pero malos y Argentina con el potencial que tenia..... pues imaginate , gran post ¡¡
ResponderEliminarEl Mundial de Naranjito... Qué pena no haber nacido jeje
ResponderEliminarUn saludo!!
Hola Matías
ResponderEliminarMessi es un crack. En el Barça marca la diferencia. Siempre aparece cuando se le necesita. No termino de comprender las críticas que recibe desde su país. Debería ser al contrario. Pensad que aquí juega con Xavi e Iniesta ¿y con la selección? ¿quién le pone los balones?
saludos
La crítica situación que se vivía en el país impidió que Argentina tuviera opciones serias de revalidar el titulo mundial.
ResponderEliminarEspaña como anfitriona hizo el ridículo. Saludos.
Un buen y conciso resumen de la actuación de Argentina en el Mundial 1982. Se esperaba más, pero no se pudo. Abrazo!
ResponderEliminarNo fue el mejor mundial vuestro y por ello Italia se aprovecho donde Maradona poco pudo hacer .
ResponderEliminarBuen articulo como siempre.
Si no te importa te voy a añadir a mi lista de blog.
Un saludo
Yo Creo que Maradona como Jugador que fue, no tiene comparación com Messi, "La Pulga" es un gran Jugador, pero no es, ni será el Maradona que (como jugador)nos dio tanto a los Argentinos. Abrazo Futbolero..!!
ResponderEliminarMatías: Argentina sí llegaba como favorita y tal vez Menotti no se animó a renovar aún más el equipo. Como Kempes, que ya no era el mismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un paréntesis de cuatro años entre los dos momentos más gloriosos del fútbol argentino , los mundiales del 78 y del 86 .
ResponderEliminarUn saludo
Por nombres, el mejor equipo de la historia. Me acuerdo un reportaje que le hicieron a Ramón Díaz donde dijo que en España se enteraban que las malvinas estaban perdidas mientras que los medios nacionales decían que estabamos ganando la guerra. Dijo que llamó por teléfono desde España para contar lo que estaba pasando pero que no le creían.
ResponderEliminarParrafo aparte para el Diego, no va a haber nunca otro como el Diego. Tuve la suerte de verlo jugar, y el tipo hacía magia con la pelota y eso no se traduce en firuletes, se traduce en sentimientos, en hacerte paralizar el corazón y hacertelo agitar dos segundos más tarde. Lo he visto enfrentarse al club del que soy hincha: Belgrano, y pese a eso, aún en el partido, siempre lo respeté. El día que Messi haga eso, que juegue con el tobillo inflado y que así le meta un pase gol a un compañero, que vaya para el frente esté quien esté, que reciba una patada y se levante para avanzar, que tire una bambeta pese a estar callendo, que se ponga el equipo al hombro y que te deje tranquilo porque pase lo que pase... el "Diego es argentino", ese día quizá haya un sucesor, pero no lo va a haber, el Diego es el Diego... el mejor del mundo.