El fútbol es contagio. Esa es la
virtud y el defecto de Real Madrid, que espera la sorpresa para reaccionar y
sacar lo mejor de sí. Es un equipo líder y dominante pero comúnmente sufre
goles tempraneros a los que responde poniendo a prueba su resistencia. Hoy
frente a Levante, que lo había derrotado en la primera rueda, no fue la excepción
y tras arrancar en desventaja acabó goleando para decidir la suerte de la Liga.
Cristiano Ronaldo fue
determinante. Creció más como futbolista en el pasado semestre que en sus dos
años anteriores como madridista. Las actuaciones frente a Barcelona son el
mejor ejemplo. Hoy con tres goles desbarató la rebeldía levantina y es uno de
los bastiones de ese Madrid asfixiante que obliga el error rival a fuerza de
presión. Ozil es el mago entre sombras, al punto de darse el lujo de dejar a
Kaká en el banco. Hace todo bien y ni
más ni menos que lo que la jugada exige. Pone su talento al servicio del equipo
y enseña que la simpleza no anula el encanto. Es el socio ideal para el
resucitado Benzema y el laborioso Higuaín.
Parece difícil que a esta altura se
le pueda escurrir el título a este Madrid de paso firme. Mourinho es un oportunista
del éxito y como tal puede sostener mejor que nadie en este momento al mismo
vestuario que se le rebeló cuando llovían las críticas. Motivador por
naturaleza sabe que, como nunca, en juego hay más que una Liga. De ganarla no
será otra que se sume a las treinta y tantas del club, sino la que ganó él como
entrenador y verdugo de Barcelona. Al menos en su percepción. Nada mejor para
un ególatra adicto al triunfo.
Si todavía no se coronó por
anticipado a Real Madrid con portadas sensacionalistas es justamente porque
enfrente está Barcelona. Uno de los mejores de la historia que inventa lesiones
y saca lo peor de su técnico en las mini crisis. Con uno en la final de la Copa
del Rey y otro encaminado en la Liga el desempate se vislumbra en la Champions
League. No existen los paradigmas, sólo una diferencia de diez puntos que
presenta la sensación de cosa juzgada.
Esta situación al revés habría que esperar. Pero el Barcelona con todo lo que tiene carece de algo que a nosotros nos sobra, alma. La Liga esta finiquitada. Saludos.
ResponderEliminarPues si amigo , salvo catrastofe la liga este año sera madridista. Un saludo crack ¡¡
ResponderEliminarHay que esperar el último clásico por Liga para sentenciar definitivamente la cuestión, aunque veo muy complicado que se pueda remontar tantos puntos.
ResponderEliminarSaludos
El desempate podría ser en la Supercopa de España también, si Real Madrid llega a quedarse con la Liga y Barcelona con la Copa del Rey. Éxitos Maías, te espero en mi blog.
ResponderEliminarReal Madrid ya ganó la Liga.Saludos!!
ResponderEliminarEl Madrid merece ser ganador de La Liga.., sin embargo, creo que ya es hora de que el equipo de Mou reaccione y encuentre la manera de combatir y aniquilar de una vez por todas a su "Fantasma Catalán". Abrazo Futbolero
ResponderEliminarfue una gran temporada para el Real Madrid y también para el Barcelona a pesar de que no quedaron campeones de la liga y no ganaron la Champions League pero tuvieron un excelente rendimiento aunque el Madrid fue mejor
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