miércoles, 4 de julio de 2012

La ruptura del axioma


Cuando Gary Lineker popularizó aquello de que “el fútbol son once contra once pero siempre ganan los alemanes” seguramente se refería a una Alemania diferente a la contemporánea. Posiblemente más compacta, simple y temperamental. Menos romántica pero sin dudas más efectiva; resultadista como la que condenó al mito holandés al eterno segundo puesto en el Mundial de 1974 o la que dos años antes había sido campeona de Europa en Bélgica. El exdelantero hizo su sentencia luego de que Inglaterra cayera por penales ante Alemania en las semifinales de Italia ’90 y la frase, aunque obvia, no dejó de tener un sentido rápidamente comprobable: era la tercera vez consecutiva que los teutones alcanzaban el partido decisivo de una Copa del Mundo sin más  -ni menos-  recursos que la eficacia y el carácter de un grupo exitoso.
Sin embargo la caída de esa Alemania ganadora pero si brillo podría encontrarse en los años posteriores a la Eurocopa de 1996, el último gran éxito de Die Mannschaft. A la consagración continental siguieron discretas actuaciones en el Mundial de Francia y en la Euro 2000. Apenas un repunte en la Copa del Mundo de Corea-Japón y un nuevo fracaso en Portugal 2004 que se saldó con la partida del entrenador Rudi Voller. Jurgen Klinsmann, su reemplazante, se animó a partir de entonces a renovar el equipo y el estilo de los alemanes poniendo a Ballack en el lugar que antes era de Matthaus, Hamann o Brehme.
Con el cambio de mando Alemania empezó a privilegiar la belleza del juego por encima de la agresividad y la actitud. Ya no sólo importaba el qué, sino también el cómo. El Mundial de 2006 fue la única posibilidad que tuvo Klinsmann de exhibir su idea, y a pesar de que su 4-4-2 era muy estático y dependía en exceso de las resoluciones de un típico tanque teutón como lo era Klose, la inclusión en un mismo equipo de Lahm, Frings, Neuville, Podolski y Schweinsteiger  -sumados a Ballack, que era el motor-, demostraba que la idea alemana distaba mucho de aquella partidaria del choque constante. Sin embargo la renovación llegó justo para el Mundial de Alemania que, lógicamente, debía ganar Alemania, por lo que cuando Italia dejó afuera a Die Mannschaft en semifinales el proyecto de Klinsmann fue ninguneado.
La salida del exdelantero dejó el equipo en manos de Joachim Low, su antiguo ayudante de campo. El trabajo sucio estaba hecho, aunque la elección de la Federación Alemana de Fútbol era una apuesta. Darle las riendas de una de las selecciones más poderosas del mundo a un entrenador cuyo currículo exhibía como punto culmine una temporada en el banco del Fenerbahçe turco era un sinónimo de que más allá de la cabeza, lo que importaba era la idea. Low rápidamente entendió el guiño y estrenó en la Eurocopa de 2008 el 4-2-3-1 que se convirtió en una marca registrada de la nueva Alemania.
Lahm y Friedrich, laterales con proyección. Hitzlsperger y Frings, los mártires del proceso. Y delante de ellos Schweinsteiger, Ballack y Podolski para abastecer al inoxidable Klose. Subcampeón de la Euro, tras caer frente a una España que empezaba a hacer historia en la final de Viena. Nada mal para una primera vez que tenía el Mundial 2010 en el horizonte.
En Sudáfrica, Low cambió los nombres pero conservó el molde. Retrasó a Schweinsteiger y le agregó a Khedira. Lanzó a Ozil y Muller y los asistió con Jansen, de gran Mundial. La cuenta pendiente estuvo en el delantero, ya que ni Klose, ni Gómez, ni Cacau gozaron de la confianza del entrenador. La Copa del Mundo de Alemania fue excelente; lideró el Grupo E, barrió a Inglaterra y a Argentina y recién cayó en semifinales, una vez más, frente a España.
Todo hacía pensar que, tras superar las eliminatorias con puntaje ideal, la de Ucrania y Polonia sería la Eurocopa de Alemania. No sólo por su insistencia en perfeccionar las maneras y exhibir un fútbol vistoso, sino también porque había encontrado en valores como Neuer o Mario Gómez  al arquero y al goleador, respectivamente, que le faltaba. Sin embargo el exceso de confianza y la falta de humildad volvieron a dejar a Die Mannschaft en el camino. Una vez más en semifinales  -la tercera consecutiva-  Italia fue la bestia negra con un Balotelli descomunal que vengó a su compañero Diamanti con dos goles. El futbolista de Bologna había sido ninguneado por Neuer, que dijo que ni siquiera sabía dónde jugaba, y por Schweinsteiger, que se dedicó a agitar el ambiente en la previa.
Este no es más que un repaso por la renovación futbolística que iniciada por Klinsmann y continuada por Low puede devolver a los teutones su fama de exitosos. Es elogiable que hayan elegido, para recuperar el prestigio, una forma tan bonita que a su vez jerarquiza el fútbol mundial, pero deberán reincidir en el plano deportivo dejando de lado la soberbia que con frecuencia encarna Schweinsteiger, pero que en realidad es una línea general del plantel. Alemania sigue siendo una de las mejores selecciones del mundo, sino la mejor después de España, y sólo le falta apuntalar su remontada con un título. El día que eso suceda, Lineker volverá a tener razón. 

5 comentarios:

  1. Ya sabes que de futbol entiendo mas bien poco. Pero recuerdo esas palabras de Lineker. Si. Y Alemanía también, a mí parecer, es una de las mejores. Salut desde Barcelona

    ResponderEliminar
  2. Gran articulo. Sí señor.

    Blog donde hablaremos fundamentalmente sobre el Real Betis Balompié, y también sobre otros equipo o curiosidades que se produzcan en el mundo del fútbol. Espero que nos sigais

    ResponderEliminar
  3. Alemania es una selección que merece respeto por su trayectoria futbolística y por el nivel de sus jugadores. Sin embargo, tanto en el Mundial 2010 como en la eurocopa 2012, NO supo estar a la altura de las circunstancias y dejó pasar su oportunidad. Abrazo Futbolero

    ResponderEliminar
  4. de hecho yo espere más de Ozil en la eurocopa, creo que Alemania no lo supó explotar o no se que paso pero no tuvo el nivel que tenía en el Real Madrid al final de la temporada

    ResponderEliminar
  5. You truly allow it to be look easy with your display, even so am acquiring this specific subject for being basically another thing that
    we really feel I'd personally under no circumstances have an understanding of. It appears way too difficult as well as considerable for me. I’m looking forwards on the subsequent blog, I'll try to
    purchase the dangle than it!
    Also visit my website Treat Genital Warts

    ResponderEliminar