jueves, 1 de enero de 2009

El legado Bielsa


Josu Urrutia Tellería, el presidente del Athletic de Bilbao, confirmó en conferencia de prensa que la Junta Directiva decidió, en forma unánime, no renovar el contrato de Marcelo Bielsa. “Fuimos a buscarlo porque en su momento necesitábamos un cambio, pero ahora creemos que lo mejor es dejarlo ir. El tiempo dirá si la decisión es o no la correcta”, aseguró el propio Urrutia, que en 2011 arrasó en las elecciones presidenciales del club gracias a su promesa de contratar al entrenador argentino. El Loco deja el País Vasco luego de una mala temporada, en conflicto con algunos dirigentes y con una imagen desdibujada de aquel equipo subcampeón de la Europa League y de la Copa del Rey en la campaña 2011/2012. Sin embargo su legado permanece, y la dirigencia ya avisó que buscará un director técnico que busque ser protagonista en cada partido. 
“Es un grandísimo entrenador, pero no creo que pueda llegar a cambiar la idiosincrasia del club”, decía el conservador Javier Clemente, símbolo y ex entrenador del Athletic, poco tiempo después de la llegada de Bielsa al banco de San Mamés. Cuando notó que el argentino sí había logrado que aquel Bilbao tradicionalmente defensivo, combativo y excesivamente cauteloso se convirtiese en un equipo digno de ver, protagonista y ultra-ofensivo, se descargó con furia: “Él no es Dios. La gente lo trata como si fuese Dios pero no lo es. Ni siquiera hemos ganado un título. Yo no lo hubiera fichado, hubiese elegido un técnico vasco”.
Se sabe que Clemente no es precisamente un personaje capaz de medir sus palabras, y eso le quita peso a sus declaraciones, pero en este caso sus dudas iniciales eran las de todos. Nadie negaba la capacidad de Marcelo Bielsa como entrenador, pero tampoco nadie se animaba a poner las manos en el fuego por un revolucionario en esa sociedad vasca que ni siquiera los romanos en su tiempo pudieron conquistar. Sin embargo el Loco impuso su idea, y encontró un plantel dispuesto al cambio que lo acompañó en cada decisión. Le dio confianza a Amorebieta, descubrió a Jon Aurtenetxe, revalorizó a Iker Muniain e hizo explotar a Llorente. Como si fuese poco, inventó a Javi Martínez –central hasta la llegada de Bielsa- como mediocampista, y un año después el futbolista de la selección española se convirtió en el traspaso más caro de la historia de la Bundesliga cuando el Bayern Munich pagó 40 millones de euros por su cláusula de rescisión. 
Bielsa comenzó a ganarse el respeto luego de un mal arranque en la Liga Española, en la que pudo obtener su primera victoria recién en la octava fecha. A paso firme en la Europa League, llegó hasta la final tras dejar en el camino al Lokomotiv de Moscú, al Manchester United de Alex Ferguson, al Schalke 04 alemán y al Sporting de Lisboa de Portugal. En el partido decisivo sufrió el mazazo del Atlético Madrid de Diego Simeone, que lo derrotó por 3 a 0. 
Un caso similar se dio en la Copa del Rey, el Athletic avanzó hasta la final pero sufrió otra dura caída, también por 3 a 0, contra el Barcelona, en el último partido de Pep Guardiola como entrenador de los catalanes. En quince días el Bilbao se quedó sin nada, y derrapando en la Liga Española cuando tenía todo para clasificar a la Champions League. Tiempo después se filtró la charla post-partido que Bielsa le dio a sus dirigidos, a quienes trató de “millonarios prematuros”. 
A pesar del bajón futbolístico en el tramo final de la primera temporada, se esperaba que la 2012/2013 se convirtiese en la campaña de la confirmación del Athletic de Bilbao. Sin embargo otro mal arranque de Liga, acompañado de un enfrentamiento público de Bielsa con los empleados del club por el mal estado de las canchas auxiliares, mermó la progresión del equipo. Prematuras eliminaciones en la Europa League y en la Copa del Rey dejaron en jaque al entrenador, que admitió no haber sabido gestionar el éxito. 
Bielsa empieza a despedirse del Athletic de Bilbao pero se lleva el cariño de la gente. En el último partido del equipo en San Mamés, el histórico estadio que será demolido, los hinchas corearon su nombre y le pidieron que continúe. En la temporada pasada el Loco decidió aceptar la oferta de renovación sobre la hora; hoy es el club el que le impide quedarse. “El único fracaso irrecuperable es retirarse sin dejar aunque sea un mínimo recuerdo”, dijo Bielsa en su despedida de la selección chilena. Poniendo como regla su propio criterio, sin dudas en Bilbao no fracasó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario