martes, 1 de enero de 2002

Fútbol en Israel, la guerra interna


A lo largo y a lo ancho del mundo los clubes sociales nacieron como excusa para debatir aquello que, en otros ámbitos, quizás más públicos, estaba prohibido. Muchos de ellos constituyeron en un principio lisos y llanos mitines políticos y con el tiempo trascendieron por sus logros deportivos, sepultando en los libros de historia su verdadera razón de ser. Sin embargo todos ellos, sin excepción, quedaron marcados a fuego por la tendencia que los germinó, y en Israel el fútbol, escudado en los Hapoel, los Maccabi y los Beitar, tiene mucho para decir sobre la indisoluble relación entre el deporte y la política.
En principio es menester aclarar que existe una línea imaginaria que divide la historia de la Liga de Israel en dos partes: la primera va desde 1932 hasta 1948 -año de la declaración de la independencia del Estado israelí- y fue principalmente dominada por equipos de la policía británica u otros combinados que de ella dependían; mientras que la segunda abarca desde la temporada 1949/1950 hasta el presente, habiendo sufrido el formato de la Liga (llamada Ligat ha'Al, Israeli Premier League o Ligat Toto, por cuestiones de patrocinio) su última modificación en 1999. La misma estableció que sean catorce los equipos que formen parte del certamen y que se enfrenten todos contra todos en dos rondas.
Uno de los clubes más importantes de Israel, y también el segundo más ganador con trece títulos de Liga, es el Hapoel Tel Aviv. Hapoel en hebreo significa "obrero" y todos los clubes que se identifican de esta manera tienen una tendencia política de izquierda, se encuentran fuertemente asociados a las corrientes socialistas y marxistas y cuentan con el apoyo de la Histadrut -cuya traducción al castellano quiere decir "federación"-, que es la organización de sindicatos de Israel, y que en la actualidad cuenta con más de seiscientos mil miembros asociados. El Hapoel Tel Aviv -de camiseta roja- es el más reconocido entre los clubes de esta tendencia, que muchas veces incluyen en sus escudos el martillo y la hoz, los elementos característicos del comunismo. El clásico por excelencia de la Ligat ha'Al lo disputan justamente el Hapoel Tel Aviv con el Maccabi Tel Aviv, aunque es un enfrentamiento puramente deportivo, muy distinto al que sostiene el Hapoel con el Beitar Jerusalem, que suele estar cargado de consignas ideológicas, políticas y religiosas.
El Beitar Jerusalem es el máximo animador de la Liga, el más popular y el que más hinchas convoca, aunque su numerosa masa de seguidores no suele verse reflejada en grandes resultados deportivos. A pesar de ello, y entre descensos y ascensos, el club ha logrado el torneo doméstico en seis oportunidades. Los orígenes del Beitar se encuentran en el movimiento juvenil sionista de idéntico nombre que desde la década del veinte luchó fuertemente por el establecimiento del pueblo judío en el territorio de Israel, haciendo gala de un nacionalismo extremo que lo acercó a la derecha política. El club, que es apoyado por el judaísmo más radical, no acepta en sus filas futbolistas árabes y es con frecuencia acusado de apoyar una tendencia fascista y racista, sobre todo cuando su conflictiva hinchada entona cánticos xenófobos durante los partidos. El escudo del Beitar Jerusalem cambió en repetidas oportunidades, pero jamás dejó de lado la Menorah, el candelabro de siete brazos que es también uno de los máximos símbolos del judaísmo y del Estado de Israel.
Lógicamente el mayor rival del Beitar es el Hapoel Tel Aviv, con el que sostiene enfrentamientos cargados de violencia. Además, dichos cruces magnifican la rivalidad entre Jerusalem y Tel Aviv, las dos ciudades más importantes de Israel, y también las dos más distintas, ya que mientras la primera agrupa el nacionalismo israelí más férreo y remite al pasado, la segunda, mucho más moderna y europea, intenta abrirse al mundo y a la convivencia global.
Por último, el otro gran grupo de clubes israelíes, y posiblemente el más reconocido, es el de los Maccabi. Entre ellos el más importante, y el máximo ganador de la Ligat ha'Al con dieciocho coronas, es el Maccabi Tel Aviv. Sin embargo, la fama mundial de este no se debe al fútbol, sino al básquet, cuyo equipo es pentacampeón europeo. Los Maccabi son, si se quiere, los menos politizados, ya que nacieron de la Unión Mundial Maccabi, una agrupación de asociaciones deportivas judías que, según reza su constitución, tenía por objetivo "fomentar la educación física, la creencia en la herencia judía y la nación judía, y trabajar activamente para la reconstrucción de nuestro país (Israel) y para la preservación de nuestro pueblo". Macabeo, según la traducción al castellano de Maccabi, es sinónimo de coraje, éxito, valentía y victoria, todas cualidades que pueden ser desarrolladas por medio de la práctica deportiva.
El máximo logro de la Unión Mundial es la creación de los Juegos Macabeos, un evento multideportivo reservado solamente a los atletas judíos, ya que estos a comienzos del siglo veinte frecuentemente eran proscriptos y censurados por los países organizadores de los Juegos Olímpicos. En el aspecto estrictamente político, los Maccabi son partidarios del centro, constituyendo quizás un nexo entre los Hapoel y los Beitar, sin dejar de lado la causa sionista ni la persecución de un pueblo semita centralizado en el territorio israelí que incluya también en él a los judíos de la diáspora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario