jueves, 1 de enero de 2009

Nadal siempre está volviendo


En febrero de este año Rafael Nadal se preparaba para volver al circuito en lo que para él sería “una temporada de transición”. Ausente en el Abierto de Australia y con el recuerdo fresco de la lesión del ligamento rotuliano que lo mantuvo inactivo durante siete meses, el español no esperaba demasiado de la presente campaña, sólo recuperar el ritmo. Ayer, luego de ganar el US Open (6-2, 3-6, 6-4 y 6-1 a Novak Djokovic), su décimo título en lo que va del curso, se rectificó por su desconfianza: “Este ya es mi año más emocionante”, aseguró en rueda de prensa. 
Nadal, desde febrero, disputó trece torneos, fue finalista en doce y se consagró en diez, incluidos Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos. Con un cuarto del circuito aún por jugarse, está a una corona de alcanzar su récord personal de 2005, cuando, lejos de la sobriedad actual, estalló en el mundo del tenis con una musculosa de colores llamativos y unos pantalones pescadores que no dejaron indiferente a nadie. En aquel momento obtuvo su primer Grand Slam -en Paris ante Mariano Puerta- y desde entonces hilvana nueve temporadas consecutivas acumulando torneos de ese calibre. En total son trece en su carrera, una marca que lo ubica, con apenas 27 años, sólo por detrás de Pete Sampras, que tiene catorce, y de Roger Federer, dominador absoluto con 17. 
El tenista español tiene pensado competir en la elite hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, aunque cada lesión que sufre puede ser definitiva. Por eso, y por los meses de inactividad que debió soportar en 2012, es que este es para Nadal el año más emocionante de su carrera. Ahora enfrentará el desafío de volver a ser el número uno del ranking ATP por tercera vez desde que destronó a Federer en 2008. La victoria que logró en Flushing Meadows ante Djokovic lo dejó a 120 puntos del serbio, con la gira por Asia (Pekín y Shangai) en el horizonte. Además, el manacorí disputará con España la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis, lo que podría acelerar su ascenso. La temporada 2013 ya va a camino a ser la mejor de su carrera.

DOMINA EL HISTORIAL CONTRA DJOKOVIC 

Nadal y Djokovic se jugaban, en la final de Flushing Meadows, más que el título del último Grand Slam de la temporada, porque ambos llegaban a la misma con el historial empatado en enfrenamientos entre sí en torneos grandes: ochos victorias para cada uno. El resultado favoreció al español, que ya había ganado el encuentro decisivo en Estados Unidos ante el serbio en 2011. En 2010 la final había sido la misma, pero el éxito se lo llevo Novak. 
“Posiblemente ningún otro rival saca este nivel de mí como lo hace Djokovic”, reconoció Nadal en rueda de prensa. Cada partido ante el serbio es a cara de perro, y todos los recursos son bienvenidos. “¿Cómo explica usted que, siendo inferior tenísticamente a quien tenía enfrente, pudo dominar el trámite?”, lo inquirió un periodista al español, que rápido de reflejos devolvió las gentilezas asegurando que en esta clase de partidos no sólo el tenis juega, sino también la fuerza, la voluntad y sobre todas las cosas “las ganas de imponerse sobre ese alguien que quiere sacártelo todo”. La cabeza es, sin dudas, el mejor activo de Nadal. 

NADAL, EN EL PODIO HISTORICO DEL TENIS 

La victoria en el US Open ubica a Nadal entre los tres tenistas más ganadores en la historia de los Grand Slam, con 13 coronas. Obtuvo ocho Roland Garros, dos Abiertos de Estados Unidos, dos Wimbledon y un Abierto de Australia. Un dato bestial es que el manacorí tiene más títulos grandes que el resto de los tenistas españoles, que todos juntos suman doce. 
El máximo ganador de torneos de Grand Slam es Federer, con 17. Nadal está tercero, y en el medio queda Sampras, con catorce. El objetivo del español es alcanzar el suizo, por lo que se descuenta que superará al estadounidense. Pues el que puede lo más puede lo menos, y queda claro que Nadal no se conformará con menos que poner la marca del gran Roger como zanahoria motivadora. 
Además, en su carrera Nadal acumula 60 títulos, por lo que los 77 de Federer ya no huelen a hazaña insuperable. Para entender la significancia de su recorrido basta con decir que ya superó ampliamente las conquistas de Rod Laver, Bjorn Born, Jimmy Connors, John McEnroe y Andre Agassi.

TIEMBLA AGASSI 

Nadal ganó todos los títulos importantes a los que puede aspirar un tenista salvo el Masters, una cuenta pendiente que podría saldar este mismo año en Londres para coronar definitivamente su mejor temporada en el circuito. Federer, a diferencia del español, se quedó siete veces con el Torneo de Maestros, pero no ganó nunca la Copa Davis (el manacorí la obtuvo en cuatro oportunidades) ni la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, un logro que también ostenta Nadal. 
El único tenista que acaparó los cuatro Grand Slam, la presea dorada en los Juegos Olímpicos, la Copa Davis y el Masters fue Andre Agassi, el excéntrico estadounidense que hizo propia la hazaña en veinte años de carrera. 

RECORD CONTRA LOS NUMERO UNO 

La final del US Open confirmó a Nadal como el tenista que ostenta la mejor marca en partidos contra los número uno del ranking ATP en toda la historia. Su récord es de 19-9, con parciales de 13-6 contra Federer y 6-3 ante Djokovic, los dos únicos rivales encumbrados que enfrentó a lo largo de su carrera, que incluyó 102 semanas propias en la cima del ranking.

La temporada de Nadal, esa que sería de transición, sigue sumando hitos a su extenso rosario de consagraciones. En 2013 otro de los grandes éxitos del español fue consolidarse como un jugador de elite sobre pista dura, una superficie que ya es su segunda opción a la tierra batida, la especialidad de la casa. Sin puntos que defender, el próximo objetivo es alcanzar a Djokovic en la cima del ranking ATP. Nadal es como el Ave Fénix, de cada lesión aparentemente devastadora regresa fortalecido. Lo mejor está por venir para el manacorí, que siempre está volviendo.

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