domingo, 11 de julio de 2010

Campeón sublime


Una final de Copa del Mundo otorga la posibilidad de ascender al máximo pedestal, la victoria y la derrota abren el mayor de los abismos entre quedarse con todo o no tener nada y es una guerra sin tregua donde el perdedor no tiene consuelo. En ésta oportunidad la cita con la gloria la tenían Holanda y España, dos escuelas tan similares como antagónicas que buscaban un lugar en la historia.
Era la inexorable búsqueda de un nuevo campeón, alguno de los dos iba a escribir su nombre por primera vez en los libros del fútbol grande. Holanda perseguía el deseo de convertir en realidad aquel adagio que afirma que la tercera es la vencida, mientras que España pretendía coronar un sueño que comenzó en 2008 con la obtención de la Eurocopa.
La imponente ceremonia de clausura abrió el fuego hacia una de las mejores definiciones de un Mundial en los últimos años. Cargada de emociones, fue una final que lo tuvo todo, cada acción fue digna de un partido de dichas características.
De movida ambos equipos intentaron apostar a su fútbol y España demostró un poquito más, aunque en parte fue por el árbitro que condicionó rápido a los holandeses con amonestaciones inmerecidas. Excepto un cabezazo de Sergio Ramos que Stekelemburg envió al corner con gran destreza, el primer tiempo no regaló mucho más.
La segunda mitad se vivió con más desparpajo, ambas selecciones se perdieron el respeto y el cansancio abrió muchos espacios, uno de ellos no pudo ser aprovechado por Arjen Robben a pase de Sneijder, el jugador del Bayer Munich encaró a Casillas que le ganó el mano a mano rechazando la pelota con el pie derecho. Sin embargo Cesc Fábregas en una circunstancia similar devolvió gentilezas ante el portero holandés rematando al cuerpo del futbolista del Ajax.
A lo largo de los noventa minutos, España no supo como encontrar la manera de entrarle a un equipo que se defendió con uñas y dientes, tuvo enfrente a un grupo de trabajadores laboriosos que perseguían una causa común, a veces abusando del juego brusco es verdad, pero jamás renunciando al buen fútbol que lo depositó en la final. Holanda fue un equipo muy distinto de la mitad de cancha para adelante, atrás fue una defensa ordenada con los laterales contenidos y con dos centrales que quitaron todo y jugaron al límite, dando el pase al frente en el momento indicado y anticipando cada jugada con una lectura muy inteligente.
Adelante los de Bert Van Marwijk dejaron todo, Van Persie corrió cada pelota como si fuese la última, pero se lo vio resignado ante Piqué y Puyol que le cerraron muy bien el camino tal cual hicieron con Robben. Wesley Sneijder fue el mejor en Holanda y el que más gravitó en las inmediaciones del área contraria aunque no gozó de posibilidades para patear al arco. El partido se esfumó con un 0 a 0 inamovible.
El suplementario le dio ingreso a un Rafael van der Vaart que supo darle aire a la mitad de cancha de Holanda que tenia a Van Bommel dejando la piel, pero al borde de la expulsión, mientras que Vicente del Bosque intentó convertir a Jesús Navas en el abanderado español, aunque a pesar de empujar no estuvo fino. La segunda mitad del suplementario dio un vuelco tras la segunda amarilla a Heitinga, allí España se decidió a ganarlo, sin perder el orden empezó a inclinar la cancha y se llevó por delante a su rival que buscaba quemar el tiempo para llegar a los penales.
Todo indicaba que la de Sudáfrica iba a ser la segunda final consecutiva que se definía desde los doce pasos tras la victoria de Italia por esa vía en Alemania 2006, pero el fútbol cerebral de Andrés Iniesta tenía planeado otra cosa, tras el pase de Xavi luego de una contra de la Furia, el jugador del Barcelona se encontró sólo frente al arquero, tuvo tiempo de aguardar que baje la pelota y rematar de bolea para fulminar las ilusiones de la Naranja Mecánica y desatar el júbilo hispano.
No quedaba mucho más por hacer, con la pelota dominada dejaron pasar los minutos que los alejaban del momento más memorable de todos, el de la recibir la copa a manos de su capitán Iker Casillas que puso en todo lo alto el triunfo del fútbol elegante.

13 comentarios:

  1. antendé (?), el pulpo paul se lleva todas las palmas, para mi que si el pulpo decia otra cosa, no pasaba naranja (?) perdon perdon.

    ResponderEliminar
  2. Tambien hubiese querido que gane Holanda, pero... bueh ya está

    ResponderEliminar
  3. contento, cualquiera que ganara era merecido... lastima el árbitro, sino capaz q era un mejor partido.. pero bueno ya se termino todo ahora a pensar en brasil!! saludos!!!

    ResponderEliminar
  4. Buena cronica, Matias. Gano el buen fulbo. Te paso el link de mi post... es El Triunfo de la Dignidad
    Un abrazo y felicitaciones a los campeones!!

    ResponderEliminar
  5. aparte del arbitro, españa le debe a iker que los salvo de 2 jugadas claras de gol.

    de resto no hay nada mas para agregar

    un saludo

    ResponderEliminar
  6. buen post, tndrias q poner como un hecho importante cuando los jguadores holandeses saludaron al equipo ganador, pero en fin, buen post, pasate por el mio cuando queiras http://elmandatoargentino.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  7. Es increíble ser campeón del mundo. Algo que aquí no había pasado nunca. No hay palabras.

    Un saludo desde Fútbol y más fútbol

    ResponderEliminar
  8. Creo que los dos estuvieron bien, con los nervios propios de una final, pero al menos en los 90' no se cuidaron, apostaron a sus buenas defensas pero también se animaron a jugar. Pienso que España estuvo un poco por encima de Holanda en eso y es el justo campeón.
    Iniesta es un grande y me alegra su gol y su momento de gloria.
    Lo de España reivindica el buen fútbol, y eso ya de por sí es motivo de celebración.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Aún no me lo creo. Estos chavales han hecho historia. Se lo merecen. Se acabaron gafes y demás tonterias, lo podemos decir bien alto... ¡SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO!

    ¡¡VIVA ESPAÑA!!

    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. España demostrró ser un campeón con todas las letras. Candidato, empezó perdiendo y sin embargo no se dejó engañar por el resultado adverso y siguió de la misma forma, jugando al toque, teniendo la pelota y cuidandola, tratandola bien. España ha demostrado al mundo que jugando bien es más fácil ganar, que si se quiere es posible jugar bien. Ojalá que esto se mantenga porque si es así, mucho más fácil será ver partidos con alto nivel y buen fútbol. Abrazo!

    ResponderEliminar
  11. Creo que Holanda pegó demasiado. En el primer tiempo tendrían que haber expulsado a dos jugadores. Una lástima que se olvidaran en la final de si historia rica en mundiales.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  12. CGano quien jugo al futbol y no ha lesionar y a hacer daño al contrario donde alguno se podia haber hecho daño de verdad.
    Ademas excpeto sneijder y robben no hicieron gran cosa excepto protestar,
    Un saludo

    ResponderEliminar
  13. el pase no fue fue Xavi, sino de Cesc Fábregas. ;)

    ResponderEliminar