El clásico de Avellaneda era un choque de axiomas, por un lado y por parte de Independiente, el famoso refrán de “técnico que debuta gana”, mientras que para los visitantes el buen presente era el mejor incentivo para cumplir aforismo de “las rachas se hicieron para cortarlas”.
Hoy más que nunca quedó demostrado que un clásico es un partido aparte y que además entiende mejor que nadie lo injusto del fútbol y su desarrollo, porque Racing mereció ganar claramente y tuvo en Gabriel Hauche a su mejor embajador en ataque pero Hilario Navarro fue invulnerable y se quedó con, al menos, tres situaciones claras de gol del ex Argentinos y Temperley.
Tuvieron que pasar cuarenta y cinco minutos para encontrar una situación clara de gol para Independiente cuando Cristian Báez le cambió el rumbo a un centro perfecto de Leandro Gracián y decretó el primer y único tanto del encuentro. Automáticamente el pitazo de Pablo Lunati que indicó el fin del primer tiempo fue el peor castigo para la Academia que se quedaba con las manos vacías.
Como era de esperarse el desarrollo en el segundo tiempo cambió rotundamente, Racing se fue a matar o morir sobre el arco de Independiente pero una y otra vez chocó contra la omnipotencia del arquero correntino que en la semana le había ganado la pulseada a Adrián Gabbarini en la lucha por el puesto.
Sobre el final y con la Academia jugada en ataque, Hernán Fredes tuvo la posibilidad de liquidar las cosas en un mano a mano inmejorable pero esta vez fue el ex Chicago y Colón, Jorge De Olivera, el que apareció para ahogarle el grito al Rojo y darle una vida más a su equipo que a esa altura se consumía en su propio nerviosismo.
Finalmente volvió a aparecer la figura de Navarro para desviar un cabezazo envenenado de Lucas Aveldaño que buscaba el ángulo, pero que las manos de la figura de la tarde lograron desviar para que la pelota tras golpear en el poste se vaya por la línea de fondo.
Con el triunfo Independiente estiró a once partidos la racha positiva que lleva frente a su clásico rival que no conoce la victoria desde el Clausura 2005. El debut fue soñado para Antonio Mohamed que intentará ahora sí, con más aire, enderezar el rumbo del barco de su nuevo equipo. Racing por su parte cree cada vez más en las brujas.
Hola! Sobre esa leyenda de que "técnico que debuta gana", que también se usa en España, te diré que Guardiola cuando llegó como Míster al Barcelona perdió el primer partido y ya sabe el mundo entero lo que consiguió finalmente con el Barça, lo consiguió todo y el primer partido de la liga lo perdió!
ResponderEliminarPero es una manera de dar ánimos al que comienza, que en el caso que cuentas se ha cumplido, siempre es mejor empezar con buen pie, un abrazo!
Hola!
ResponderEliminarEs mejor empezar de buena manera, más que nada por los ánimos y la autoestima.
Saludos
Si.., los clàsicos son partidos ùnicos y rompen con toda lògica..!! Por còmo venìan jugando ambos equipos y las oportunidades de Gol que tuvieron cada uno de ellos en la disputa del clàsico, lo racional hubiese sido que lo ganara Racing.., sin embargo, la diferencia estuvo en que, La Academia sòlo "Los Mereciò", y El Diablo Rojo "Lo Hizo"..!! y los goles que no se hacen en un arco, se sufren en el otro..!! Abrazo Futbolero..!!
ResponderEliminarle hizo falta el colombiano a Racing!!!
ResponderEliminarEl Clásico de Avellaneda es, como todos los Clásicos argentinos, apasionante. Independiente lo estaba haciendo muy mal en este torneo pero esta victoria va a ser una inyección de moral para el rojo. Racing sigue con su trayectoria irregular a pesar de tener un buen equipo.
ResponderEliminarSaludos!
El tópico para Independiente , que se llevó la victoria en el debut de su nuevo técnico .
ResponderEliminarUn saludo
Debut soñado para el Turquito.
ResponderEliminarMe alegra por él porque lo quiero y también por el pibe Báez, pero es cierto que Racing mereció más.
Saludos