“El artista que se roba un tiempo
lo tiene que devolver. En un equipo sucede lo mismo, es una sinfónica que debe sostener
el ritmo”. César Luis Menotti insiste permanentemente en comparar al fútbol con
la música. Confía en los futbolistas más culturales que físicos y habla de
grandes escenarios, convirtiendo al Camp Nou en uno de ellos. Durante su paso como
entrenador por Barcelona convirtió a su equipo en una de las piedras
filosofales para la construcción de este presente perfecto que viven los
catalanes.
Menotti llegó a Cataluña en 1983
tras provocar una revolución en el fútbol argentino. En aquel entonces el
Barcelona era un gigante que respetaba la escuela implantada por Rinus Michels
en la segunda mitad de la década del setenta pero que no traducía su predominio
en títulos. Así, con el peso de las frustraciones acumuladas, el barcelonismo
le dio salida al alemán Udo Lattek en busca de un técnico más acorde a su
disciplina; automáticamente el sueño de contar con Menotti se hizo realidad.
El primer entrenamiento le
alcanzó para delinear el once titular que afrontaría toda la temporada y
simplificó su fútbol en cuatro conceptos básicos: defender, recuperar, gestar y
definir. A partir de ese momento nació un equipo desordenadamente ordenado sin
posiciones fijas que practicaba el fuera de juego con el zaguero como
referencia casi en la mitad de la cancha y avanzaba, con Maradona y Schuster
como pilares, por intermedio de paredes y su versión superadora, la
triangulación, para habilitar el pique al vacío de Marcos, que aprovechaba su
velocidad destructiva para romper líneas contrarias.
El Barça de Menotti encontró su
antítesis en Athletic Club de Bilbao, el conjunto de Javier Clemente que
exprimía al máximo el juego al límite del reglamento. Los bilbaínos y Goikoetxea,
defensa albirrojo, fueron un verdadero karma para los catalanes que se quedaron
sin Schuster y Maradona, lesionados de gravedad, para luchar por la Liga que quedó en manos de
los vascos.
Barcelona tuvo mejor suerte en la Copa del Rey y, al igual que
en la final de la Copa
de la Liga ,
derrotó en el partido decisivo al Real Madrid con un gol de Marcos sobre los
noventa que Schuster festejó haciendo un corte de mangas a la facción merengue.
La siguiente temporada el equipo decayó en su nivel y sólo consiguió vengarse
del Athletic al derrotarlo en la final de la Supercopa española.
Menotti, desgastado por problemas
personales, abandonó la disciplina barcelonista en 1984. Su trabajo fue
fundamental en el armado del equipo que un año después se consagró en la Liga con Terry Venables en el
banco. En su momento el argentino encontró en Cataluña el lugar perfecto para
expresarse y realizarse como entrenador; con su personalidad fue capaz de domar
al impaciente público culé que silbaba a sus futbolistas cuando tocaban hacia
atrás para salir desde el fondo con pelota dominada. Es el eslabón perdido a la
hora de reconocer los cimientos que hicieron del Barcelona de Guardiola uno de
los mejores de la historia. Sin duda sus jugadores fueron artistas y su equipo,
una sinfónica.
Todo un idolo de masas, pero yo creo que como entrenador cuando encontro su punto algido fue en España ¿ no opinas tu como yo ?
ResponderEliminarUn muy buen entrenador,revolucionario en su tiempo, manejando los hilos de un equipo grande de Europa.
ResponderEliminarEs una lástima que la Argentina en su momento haya optado por otra conducción en el equipo nacional.
Saludos
Menotti fue un técnico importante para el Barça puesto que fue uno de los primeros (junto con Michels) en introducir esta manera de juego en el cuadro culé. Pero su mayor éxito llegó con la albiceleste. Saludos.
ResponderEliminarMenotti fue un muy buen DT y sus jugadores solían adaptarse muy rápido a su esquema de juego. Creo que en los Clubes que dirigió, le pudo haber ido Bien, Regular ..o Mal..., pero en cada uno de ellos, dejó su Marca y su Huella. Abrazo Futbolero
ResponderEliminarA veces la suerte no acompaña, pero luego se siembran los frutos que otro sembró, y ahí con el tiempo, el proceso anterior recobra valor.
ResponderEliminarEl otro dia un muchacho español dijo que la filosofía y estilo futbolistico eran una "gilipollada" que nadie sabria definirlos... creo que ese muchacho debería leer este articulo, porque que es Michels, Menotti, Cruyff, Riijkaard y Guardiola, sino la continuidad de una filosofía futbolística? SAludos!
Ah, lamentablemente parece que la lista de los argentinos que conocemos a Revie y Clough (entre otros) es bastante acotada. Hoy vi en vivo y por ESPN+ al Leeds perder con claridad ante el Man U, pero más nítida aún era la ignorancia de Enrique Sacco sobre el football inglés. Bastante vergonzoso, no sabia si Leeds estaba en 2º o en 3º división, pronunciaba mal los apellidos de Snodgrass y Howson, equivocaba el apodo de Núñez y ni idea de que posición ocupaba en la cancha Vayrynen... flojisimo, con que poco se hace periodismo deportivo en nuestro país... que triste...
Es cierto todo lo que escribes.
ResponderEliminarMenotti fue y es un gran D.T.